Apoyo unánime al dictamen de Núñez Feijóo sobre el futuro de la pesca en Europa

La asamblea de los representantes regionales y locales de la Unión Europea ha dado luz verde al dictamen del presidente de la Xunta de Galicia. Alberto Núñez Feijóo propone aumentar las partidas para políticas marítimas y pesqueras dentro del presupuesto europeo después de 2020 e introducir un nuevo instrumento financiero dirigido a las pequeñas comunidades costeras que proporcione capital riesgo y garantías bancarias para préstamos. El Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP) es el principal instrumento financiero de la política pesquera de la Unión y suma 6.396 millones de euros, alrededor del 0,58% del presupuesto europeo. Con 1.161 millones de euros, España ha sido el primer pais beneficiario del fondo FEMP durante el actual periodo presupuestario 2014-2020 (Parlamento Europeo, junio 2017).

Con las negociaciones sobre el próximo marco financiero plurianual (MFP) bien entabladas y frente a la persistente incertidumbre del impacto que tendrá la salida del Reino Unido de la Unión Europea, las ciudades y las regiones se han posicionado para defender un aumento de las partidas destinadas a pesca y asuntos marítimos en el futuro presupuesto de la UE para después de 2020.

Los miembros del CDR apoyan a Núñez Feijóo para que el nuevo Fondo alcance un umbral mínimo del 1% del presupuesto europeo para después de 2020 cuando actualmente únicamente alcanza el 0,6%.

Alberto Núñez Feijóo (ES/EPP), ponente del dictamen ‘El Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP) más allá de 2020: una inversión en las comunidades costeras de Europa’ ha declarado: “Necesitamos un nuevo instrumento financiero dirigido a las pequeñas comunidades costeras basado en una gestión compartida y que dé apoyo a la creación de nuevas iniciativas empresariales que sustenten el relevo generacional y permitan la diversificación de la industria pesquera al mismo tiempo que preservamos su carácter tradicional”.

Miembro del CDR desde que llegó a la presidencia de la Xunta en abril del 2009, Núñez Feijóo insiste en la necesidad de que el nuevo instrumento “contribuya a la mejora de la sostenibilidad ambiental de la actividad marítimo-pesquera, el marisqueo, la acuicultura y la cadena mar-industria”.

Los miembros del CDR apoyan al presidente del ejecutivo gallego en los siguientes puntos clave:

• Mantener el apoyo a las medidas de compensación para la flota por los perjuicios socioeconómicos derivados de la adopción de medidas ambientales como vedas, paradas temporales y otras acciones que limitan la actividad pesquera
• El apoyo público directo en forma de subvención es la mejor opción para las empresas pesqueras.
• Incrementar, en un mínimo del 10 %, el esfuerzo dedicado a investigación aplicada y sistematización de datos
• Apoyar la renovación de la flota pesquera mejorando la habitabilidad con el fin de evitar los perjuicios de su envejecimiento. La media de edad de los buques pesqueros en la UE se sitúa en 22,6 años.
• Consecución de un adecuado relevo generacional a través de un apoyo presupuestario a la formación y al acceso a la actividad mediante la compra de buques sin generar un aumento del esfuerzo pesquero.
• Simplificación de la aplicación para la obtención de fondos FEMP, con una adaptación por cuencas y regiones y a través de una solicitud manejable por una sola entidad.

El impacto socioeconómico de la actividad marítimo-pesquera en muchas regiones costeras es muy significativo. El sector aglutina a más de 85 000 embarcaciones, da trabajo a más de 340 000 personas en toda su cadena y mueve más de 6 millones de toneladas de pescado y marisco procedentes de las actividades extractivas y de cultivo.

Los miembros del CDR alertan de la baja cifra de ejecución global del Fondo, cifrada en un 2,7% en noviembre de 2017, y de los problemas derivados de la aplicación de la Política de Pesca Común, tales como la minoración de descartes o el alcance del rendimiento máximo sostenible (RMS).

Los representantes locales y regionales lamentan la tardía puesta en vigor del Fondo y el retraso en la disposición de los fondos y su aplicación y consideran que este retraso tiene su origen en la aprobación demorada del Fondo, en el lento proceso de validación de los programas operativos y en la farragosa y difusa definición de los aspectos financiables.

Las ciudades y regiones europeas también advierten a las instituciones europeas de que la decisión del Reino Unido de abandonar la UE no debe utilizarse como pretexto para recortar la financiación futura del FEMP.