Embutidos Ortiz responde a las demandas con innovación
La industria alimentaria se ha visto obligada en los últimos años a acometer un proceso de innovación, muchas veces obligada por los nuevos hábitos de consumo a los que no puede mantenerse ajena. En este proceso, el sector cárnico en general, y el de los embutidos en particular, se ha colocado a la cabeza de esa innovación dada la transformación que los consumidores han experimentado en relación con los aspectos más saludables de la alimentación, una de sus principales preocupaciones. Embutidos Ortiz no ha permanecido al margen de estas nuevas líneas de investigación.
Ya hace años, en 2011, desde el Centro Tecnológico Alimentario de La Rioja (Ctic Cita) se anunciaba el refuerzo de sus líneas de investigación centradas en adaptar los embutidos tradicionales a los nuevos hábitos de consumo. Ha pasado el tiempo, pero se ha visto que el Ctic Cita supo ver cuáles eran esas nuevas tendencias a las que sigue dando luz con sus investigaciones. En este artículo escrito por Miriam Caro (en 2011) ya se veía el devenir de ese nuevo consumo y avisaba que “la empresa y la investigación están obligadas a ir por delante y dar respuesta a las demandas”.
Es curioso cómo varios estudios y análisis de aquella época y de años posteriores hacían hincapié en las nuevas demandas y/o necesidades del mercado:
- Reducción de contenido en grasa
- Reducción de contenido en sal
- Búsqueda de productos más naturales
- Nuevos sabores que sorprendan, pero mantengan el retrogusto del embutido tradicional
- Incorporación de nuevos ingredientes de origen vegetal
Viendo estos cinco puntos, que marcan en cierta manera el devenir de los embutidos tradicionales, en Embutidos Ortiz, con el apoyo del Ctic Cita, se inició un proceso de innovación transformado en productos en concreto.
El primero fue el Chorizo con Quinoa, 100% natural. No contiene aditivos artificiales, no lleva gluten, ni lactosa, ni soja por lo que es un producto adecuado para las personas con ciertas intolerancias alimentarias. Tiene un contenido más bajo en grasa debido a la incorporación de Quinoa a nuestra receta tradicional. Sus ingredientes son únicamente carne de cerdo natural, quinoa, pimentón, sal y ajo. Se embute además también en tripa natural de cerdo. El sabor se mantiene dado que se mantiene también su receta tradicional, pero la quinoa contribuye a suavizarlo un tanto, por lo que hemos detectado que gusta especialmente a niños y personas mayores. El uso de la quinoa además le aporta mayor valor nutricional y un mayor poder saciante. Estamos hablando, por tanto de una innovación acorde a las tendencias del mercado, que busca productos naturales, con menos grasa, pero que no pierdan la identidad de su origen. Una innovación desde las raíces.
Por otro lado, el Chorizo con algas Kombu es también 100% natural, por lo que no contiene aditivos artificiales. Igual que en el caso del Chorizo con Quinoa, está libre de gluten, lactosa y soja. La incorporación de las Algas Kombu a la receta tradicional permite reducir el contenido en sal, otra de las demandas del mercado. Los ingredientes siguen siendo los de toda la vida: carne de cerdo natural, pimentón, sal y ajo, a los que se incorporan las Algas Kombu, con alto contenido en fibra y antioxidantes y sin apenas calorías. En cuanto a sus propiedades organolépticas, el Chorizo con Algas Kombu apunta a los gustos de aquellas personas que valoran y aprecian los productos tradicionales pero que están abiertas a nuevos sabores y nuevas experiencias gastronómicas: les gustan los productos de corriente clásica, pero buscan un nuevo sabor dentro de un ideario más saludable que en este caso viene dado por un menor contenido en sal.
