Los avances en la tecnología de la iluminación hacen que no se tengan excusas a la hora de pensar una iluminación que permita un entrenamiento agradable

En la actualidad, un mal común del que adolecen muchos gimnasios y box de entrenamiento funcional es su iluminación. Así lo creen en Project Box Training, estudio que diseña, crea y construye espacios de entrenamiento funcional, fitness, gimnasios y retail deportivo.

Por desgracia, la luz natural es algo escaso en la mayoría de gimnasios y ya no digamos de box de entrenamiento funcional, con lo que el uso de luz artificial se hace necesaria durante toda la jornada en la que el centro está abierto. La iluminación es un punto a tener muy en cuenta a la hora de realizar cualquier diseño de cualquier espacio, y más si se van a pasar muchas horas en él. Aún y con toda su importancia, no es complicado encontrar en gimnasios y box de entrenamiento funcional un diseño de luces soso y, directamente, mal diseñado.

No se habla solo del concepto de ‘iluminar’ como tal, no se trata del básico 'que se vea todo bien'. Se habla de la importancia de un buen diseño de la iluminación de un espacio, puesto que, contando con los elementos correctos, una buena iluminación para un box o gimnasio hará mucho más especial el espacio y, por definición, los entrenamientos.

Proyecto desarrollado por Project Box para una sala de Indoor Cycling.

Hoy en día, los avances en la tecnología de la iluminación hacen que no se tengan excusas a la hora de pensar una iluminación que permita un entrenamiento agradable con unos costes controlados y que, por supuesto, permita separar ambientes jugando con iluminaciones y colores hasta casi límites insospechados.

Un ejemplo de ello es el proyecto desarrollado por Project Box para una sala de Indoor Cycling en el que las luces de toda la sala cambian en dependencia de la intensidad del entrenamiento, ofreciendo una experiencia de entrenamiento dinámica y entretenida, que sumado a una decoración especial, crea espacios de entrenamientos único.

CrossFit Distrito 480 Bilbao.

A la hora de hablar del diseño de la iluminación de un espacio lo primero que hay que tener claro es el espacio a iluminar. Pero también, y muy unido a ello, la temperatura de iluminación con la que queremos trabajar y que variará dependiendo de ese espacio.

Porque, efectivamente, la luz no deja de ser color y este color trabaja en temperaturas. Cuando se habla de luces 'cálidas' o luces 'frías' se hace referencia al tono de color que va a aportar, así que en dependencia de la zona a iluminar (no es lo mismo iluminar la zona de ocio que la zona de entrenamiento), se trabaja en base a la temperatura de color más adecuada para el espacio. Esta temperatura del tono y color de la luz se mide en grados Kelvin, y cuanto mayor sea el número más frío será el color que emita la lámpara.

En general, las luces más cálidas (con un número bajo de grados Kelvin) permiten un estado de mayor relajación y bienestar, son iluminaciones que a nivel psicológico se relacionan con la mañana o el atardecer con lo que, directamente, es una iluminación que predispone a la tranquilidad, la calma, una charla agradable, etc. La luz fría, al contrario, es la que el sol ofrece durante la mayor parte del día, una iluminación que ronde los 5.000 grados Kelvin en adelante psicológicamente tenderá a activar y predisponer al usuario a jornadas de entrenamiento más largas.

Otro índice a tener en cuenta es la escala CRI. Este índice, llamado 'Índice de Reproducción Cromática', habla de la capacidad de la lámpara para reproducir de forma más o menos exacta los colores naturales. Cuanto más próximo esté a 100, más fielmente se veran los colores de la decoración. Por supuesto, y salvo que se quiera generar iluminaciones muy específicas, siempre se debe trabajar un índice CRI que al menos llegue al 75, para poder obtener las cualidades del color en la decoración que se utilice.

Por supuesto, si el espacio tiene iluminación natural, es indispensable que el diseño de la iluminación artificial la tenga en cuenta para crear no solamente una iluminación adecuada, sino un trabajo que permita mantener un espacio diferenciador.

Romper las reglas

"La teoría es clara, pero las reglas están para romperse. El tiempo de la iluminación aburrida pasó a mejor vida y es algo en lo que a nosotros nos gusta innovar, experimentar y trabajar dándole la más absoluta importancia. Generar espacios únicos es imposible sin generar una iluminación única, y la creación de espacios de entrenamiento únicos es lo que de verdad sabemos hacer en Project Box Training. Nuestra experiencia de más de 20 años en el mundo del retail, donde la iluminación cobra un papel clave, hace que usemos efectos de iluminación sorprendentes en la decoración y creación de Boxes o gimnasios. Usamos iluminación indirecta para crear nuevos efectos en las texturas con las que trabajamos, neones para la cartelería y la imagen, y nos arriesgamos a la hora de plantear nuevos espacios y que nos sumerja al usuario en experiencias más allá de lo habitual", afirman desde Project Box Training.