Debía iluminar lo suficiente para no tener que usar ningún otro tipo de iluminación general y debía generar un efecto sorpresa

“Cae el sol, los piratas llegan cansados a tierra firme. A lo lejos, los últimos tonos rosados del día. Ambiente marino, calma y una luz cada vez más baja que va cultivando el misterio”. Éste fue el planteamiento inicial de The Light Squad Studio para abordar conceptualmente la iluminación de los Premios Lamp 2019.

No fueron pocas las premisas iniciales indicadas desde la organización del evento para desarrollar la instalación lumínica que iluminaría la gala de entrega de estos premios. En primer lugar, debía ser una instalación efímera que no implicara un coste excesivo en materiales, con producto de Lamp y que estuviese alienado tanto con la temática pirata, bajo la cual había sido concebido todo el evento, como con la ubicación, el varadero de reparación de embarcaciones Barcelona Nautic Center. Además, tenía que estar pensada para que funcionase durante la tarde, el anochecer y por la noche. También era importante que se pudiera montar y desmontar en un solo día y que no necesitara ningún tipo de estructura auxiliar ni necesitara ser anclada al suelo. Por último, debía iluminar lo suficiente para no tener que usar ningún otro tipo de iluminación general y debía generar un efecto sorpresa.

El propio espacio iba a transmitir muchas sensaciones al invitado, siendo un lugar tan especial, escondido detrás de los modernos edificios y de los enormes barcos a medio arreglar. Un espacio urbano a muy pocos metros del agua, de ambiente industrial, solitario y con unas vistas espectaculares de la puesta de sol en el frente marítimo de Barcelona. La instalación lumínica, en conjunto con el mobiliario seleccionado a un anticuario, un verdadero barco pirata, el Jolly Rogers, y el resto del equipo caracterizado, transportarían al invitado a la época pirata.

“Nuestra instalación lumínica fue ese trozo de mar en la tierra. La bruma marina. La agitación del agua del mar al final del día, cuando por fin descansa en la orilla, arrastrando pequeñas algas, el yodo, los últimos suspiros de la jornada”, comentan las chicas de The Light Squad Studio.

El proceso de desarrollo de esta instalación se llevó a cabo con unas estructuras de palés de madera a los que se les fijaron unas luminarias Plat de Lamp; luminarias planas, con temperatura de color neutra 4.000 K, con emisión dirigida tamizada por un difusor opalizado y una apertura de 120º. Sobre éstas, se fijaron esferas de plástico transparente llenas de aire para crear formas más orgánicas sobre las cuales se colocó una capa de un material de apariencia nubosa realizado con fibra reciclada (floca cardada), para dar la apariencia de esta bruma marina. La apariencia final, con zonas más intensas y zonas menos intensas, se asemejaba bastante a la bruma bañada por los últimos reflejos del sol. Además, se utilizaron unos módulos de control con un ciclo de variación de intensidad pre-programado, que hacían que la intensidad de la luz fuera variable, para darle cierta sensación orgánica, de movimiento, para evocar el ritmo de las olas del mar.

Gisela Steiger y María Asia Sierra, de The Light Squad Studio, afirman: “Hicimos muchas pruebas con distintos materiales hasta encontrar la forma más resolutiva en cuanto a imagen, economía y rapidez de montaje, puesto que el tiempo era clave en este montaje efímero”. Las estructuras debían poder ser de alturas variables, a las que se tenía que sujetar las luminarias, por lo que la opción de los palés, ligeros, manejables y apilables pareció ser la mejor. Para el resto, se necesitaban materiales que permitieran desfigurar la forma de los palés para crear formas orgánicas, y que dejaran pasar la luz hasta la capa final de floca.

“Nuestro estudio realiza proyectos de iluminación arquitectónica, de modo que no solemos tener oportunidad de realizar intervenciones efímeras muy a menudo. Nos encanta porque son proyectos con una dosis mucho más alta de creatividad, y porque podemos participar directamente del proceso de ejecución. Los proyectos como éste siempre son un estímulo para nuestro equipo, y más si colaboramos con una empresa y un equipo de personas que siempre apuestan por lo rompedor, por el éxito de lo distinto”, dice The Light Squad Studio.

La instalación lumínica se acabó de completar con la luz cálida de los farolillos de las mesas de soporte y la iluminación con guirnaldas de los bufets que estaban colocados a lo largo del muelle junto al hangar, que mantenían el look & feel pirata y se contraponían con la luz más fría de la bruma marina y la luz de la luna.

Una de las anécdotas que The Light Squad Studio recuerda más divertidas en este proyecto es la de los técnicos industriales que ayudaron en el montaje de la instalación, ‘mimando’ delicadamente a las montañas de esta bruma marina para que el aspecto final se viera real, orgánico y realista.

Según Ignasi Cusidó, director general de Lamp, “no hay mejor manera de dar visibilidad a los diseñadores de iluminación que en un evento donde se están premiando otros proyectos en los que la luz juega un papel fundamental. Además, para nosotros siempre es un placer trabajar con grandes profesionales y futuras promesas del sector”.