Tras seis años celebrándose en el casco antiguo de Barcelona, parece que la iniciativa Llum BCN se instala definitivamente en el barrio del Poblenou
Llum BCN transforma el Poblenou en un gran espectáculo de creación lumínica
Víctor Jordá, arquitecto (texto e imágenes)
07/06/2019Por segundo año consecutivo, Llum BCN ha transformado las calles del Poblenou en un gran laboratorio de experimentación al aire libre, a través de la luz como medio creativo gracias al talento y el trabajo de artistas, diseñadores y arquitectos de todo el mundo que han explorado las posibilidades que ofrecen en el espacio urbano nuevas técnicas como la iluminación dinámica, la proyección a gran escala y los entornos interactivos.
Tras seis años celebrándose en el casco antiguo de Barcelona, parece que la iniciativa Llum BCN se instala definitivamente en el barrio del Poblenou. Durante tres noches se trastoca un paisaje urbano que se mueve entre grandes edificios de última generación, antiguas chimeneas, naves industriales y, a menudo, el vacío de algunos solares. Espacios muy diversos y cargados de significados que se unen a la capacidad expresiva de la luz y su poder transformador para crear un festival único.
Se trata de una invitación a la ciudadanía y visitantes de Barcelona para que descubran una nueva manera de habitar sus calles, que sirve también de ensayo y reflexión sobre hacia dónde y cómo puede evolucionar el lenguaje del espacio público en el futuro.
Instalación Future Ruins, de Romain Tardy.
Una hipnótica constelación de agua y luz sobre el estanque del Disseny Hub, una tormenta provocada por cien personas reunidas en el interior de una gran nube o dos de los proyectores más luminosos del mundo colgados de una grúa en un montaje colosal han sido algunas de las 23 sorprendentes instalaciones de los creadores de prestigio invitados en esta octava edición de Llum BCN.
Uno de los sellos propios de Llum BCN, que lo distingue de otros festivales lumínicos, es la apuesta por la experimentación y la innovación de los alumnos y alumnas de las escuelas de arte, diseño, iluminación y arquitectura de Barcelona, que participan con quince instalaciones lumínicas. Este año se ha contado con instalaciones llevadas a cabo por alumnos de ETSAB, ELISAVA, ESDAP-Campus Llotja, UIC, IAAC, BAU, ESDAP-Campus DEIÀ, UPC, IED, ESAD-Institut del Teatre, BRAC, EINA, MASSANA y Escola Tècnica Superior d’Arquitectura La Salle.
Entre la veintena de participantes de esta edición de 2019 ha habido artistas de prestigio internacional como Rafael Lozano-Hemmer, con su instalación interactiva a gran escala Sandbox y Daniel Canogar, que presentó la videoproyección Asalto Barcelona, en la que los ciudadanos toman el edificio DHUB como forma de reclamar un espacio público que es suyo y que les pertenece.
Asimismo, pioneros de las nuevas herramientas digitales como los tecnologistas Kyle McDonald y Jonas Jongejan presentaron la instalación Light Leaks en el Pati de Can Framis, y Joanie Lemercier y Paul Jebanasam mostraron en el Llac del DHUB la instalación audiovisual e interactiva Constellations.
También se ha contado con el talento de nombres fundamentales en las nuevas escenas creativas de Barcelona como el estudio creativo Onionlab, que intervinieron en el interior del museu DHUB con la instalación Lumin AV. Esta intervención consistió en un estudio sobre la luz que investigó el comportamiento y coexistencia de distintas fuentes de luz (proyecciones en una pantalla gigante, luces móviles y barras LED) en el mismo espacio, que en perfecta sincronía con la música crearon un show inmersivo en el cual los espectadores se econtraban rodeados de luz. Por su parte, el colectivo Cube participaron con la instalación Rèquiem per una Fàbrica y colaboraron con la instalación Alice de la escuela Elisava, y el artista y compositor Xavi Lloses presentó su espectáculo Nautilus.
Instalación Rèquiem per una fábrica, del colectivo Cube.
Otros diseñadores y artistas locales como Antoni Arola, Jordi Canudas y Michela Mezzavila formaron parte del Festival con las instalaciones Reflexions, Hue Twist y Pulse 897.
Finalmente, otro elemento que queremos destacar es la sucesión de escaleras de emergencias exteriores que todavía se pueden ver en algunos edificios y que son características del Poblenou y testigos de su pasado industrial, que en esta edición de 2019 han sido objeto de una actuación lumínica muy especial por parte de Manolo Laguillo para rendir homenaje a la historia del barrio y sus reivindicaciones políticas y sociales.
Desde Interempresas Media e iCandela estamos expectantes por conocer la programación del próximo año y contando los días para poder volver a disfrutar de la luz en su estado más colectivo.