El sector del catering pierde una tercera parte de sus ventas por la COVID-19
La industria española del catering se vio fuertemente penalizada en 2020 por la pandemia y perdió una tercera parte de su facturación, lo que equivale a unos 1.200 millones de euros menos aproximadamente. Así se desprende del estudio elaborado por el observatorio DBK de la consultora Informa, que revela que el sector terminó el ejercicio con un volumen de ingresos de 2.520 millones de euros. El cruce de cifras de este informe y el correspondiente a 2019 revela también el cierre de una veintena de empresas dedicadas a este tipo de servicios como consecuencia de la COVID-19.
El grueso de la actividad lo concentraron las compañías de colectividades (94% del total), cuyo retroceso en ventas fue algo más moderado y se situó en torno al 25%, hasta los 2.375 millones. Dentro de esta categoría, destaca el peso del suministro a hospitales y residencias, donde los ingresos bajaron un 22,5%, frente al 30 % de caída de las firmas que trabajan con comedores escolares y de empresas. Peor les fue a las empresas de catering para transporte aéreo y para eventos de gama alta, que se desplomaron más de un 70%, hasta facturar 80 y 65 millones, respectivamente.
“Para el conjunto de 2021 se espera una recuperación parcial de la demanda en todos los segmentos de actividad, si bien el negocio se situará todavía muy por debajo de las cifras alcanzadas en 2019”, han avanzado los analistas de DBK.
De acuerdo con sus datos, los cinco primeros operadores del sector concentran la mitad de toda su facturación.
