El 89% de la hostelería es horeca tradicional
El segmento de horeca tradicional representa el 89% del total, frente al 11% de la restauración social (oficinas, hospitales, escuelas…), según los datos aportados por FEHRData. Dentro de la tradicional los bares y cafeterías son los mayoritarios (56%), seguidos de los restaurantes (23%). Los alojamientos suponen un 7% y los locales de ocio el 3% restante.
Este patrón de reparto se reproduce en prácticamente todas las comunidades autónomas. Únicamente en las comunidades de Castilla-La Mancha, la ciudad autónoma de Ceuta y en Extremadura, la restauración social tiene un nivel de concentración ligeramente superior a la media nacional.
Andalucía y Cataluña, a la cabeza
Uno de cada tres establecimientos se sitúa en las comunidades autónomas de Andalucía y Cataluña, y junto con la comunidad valenciana y la comunidad de Madrid representan algo más de la mitad del total nacional, el 55%. Estas cifras se corresponden también con la importancia en número de habitantes de dichas comunidades.
A nivel estatal existe una media de 7,7 establecimientos por cada 1.000 habitantes. Diez comunidades autónomas se sitúan por encima de este promedio, pero si se comparan estos datos en cuanto a concentración de establecimientos según población por comunidades autónomas, destaca de manera significativa la posición que ocupan las comunidades de Baleares, Cantabria, Castilla-León o Asturias, con un promedio de establecimientos por 1.000 habitantes claramente superior a la media nacional.
Analizando por separado los dos segmentos que integran el conjunto de la hostelería se puede comprobar que hay pocas diferencias en cuanto a la importancia relativa de las diferentes comunidades autónomas en términos de concentración de puntos de consumo. Centrándonos en el segmento de horeca tradicional, de nuevo son las comunidades de Andalucía y Cataluña las más importantes, situándose entre ellas uno de cada tres establecimientos. Si se analiza la concentración de establecimientos por comunidad autónoma destaca que en el caso de los restaurantes, Cataluña y Madrid superan ampliamente la media nacional. Lo mismo ocurre respecto a los alojamientos en las comunidades de Navarra, Cantabria, Canarias, Baleares, Asturias y Aragón.