Nuevo plaguicida ecológico
29 de junio de 2005
La plaga de la langosta del desierto se enfrenta a un nuevo plaguicida ecológico
Un arma biológica probada en Argelia basada en el uso de un hongo natural denominado Metarzhizium anisopliae, que afecta a los insectos jóvenes de forma que dejan de alimentarse y mueren en el plazo de una a tres semanas, podría suponer un gran avance en la lucha contra la plaga.
La plaga de la langosta del desierto se enfrenta a un nuevo plaguicida ecológico
Un arma biológica probada en Argelia basada en el uso de un hongo natural denominado Metarzhizium anisopliae, que afecta a los insectos jóvenes de forma que dejan de alimentarse y mueren en el plazo de una a tres semanas, podría suponer un gran avance en la lucha contra la plaga.
Expertos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y responsables de Protección fitosanitaria de Argelia han experimentado, en más de 1.400 hectáreas infestadas de larvas de langosta, con el biopesticida Greenn Muscle. A los cuatro días de haber sido rociadas, las larvas empezaron a moverse con lentitud hasta convertirse en alimento para pájaros, lagartos y hormigas.
De esta manera, el hongo puede aplicar por equipos fitosanitarios profesionales sobre zonas de gran extensión, y demuestra además ser una alternativa realista a los plaguicidas convencionales, asegura el experto. A pesar de todo, la FAO considera necesario continuar con los ensayos en condiciones menos favorables para verificar el potencial y las limitaciones del producto.
Green Muscle es una sustancia compuesta por las esporas del hongo Metarhizium anisopliae y una mezcla de aceites minerales y vegetales. El pesticida no es tóxico para el ser humano y mata tan solo langostas y saltamontes, así como un número muy reducido de otros insectos, y no tiene efectos secundarios para el medio ambiente, asegura la FAO. El nuevo producto, sin embargo, no es efectivo contra las nubes de insectos ya formadas.
Durante la plaga de la langosta en 2004-2005, que afectó a 16 países situados en su mayor parte en el Magreb y el Sahel, se trataron con pesticidas cerca de 12,8 millones de hectáreas.
Fuente: www.consumaseguridad.com
