Su utilización en fechas navideñas se incrementa año tras año

La Poinsettia en jardinería

Fernando Cuenca - Plantalia16/01/2005

La decoración con Poinsettias de jardines
públicos, se populariza año tras año.

Desde hace unos cinco años, la utilización de la Poinsettia como planta de ajardinamiento en fechas navideñas viene incrementándose año tras año de forma importante. En la actualidad, su consumo en este segmento de mercado supone un volumen de gran importancia, tanto desde el punto de vista económico como estratégico.

Económico porque con su uso se decoran un gran volumen de unidades de maceteros, jardineras, rotondas, parterres… con el objetivo de conseguir fuertes manchas de color, con la particularidad de utilizarse en densidades de plantación que en ocasiones superan las 10 plantas por metro cuadrado. Y estratégico en dos sentidos, uno porque alivia notablemente los canales comerciales tradicionales como son los de las floristerías, centros comerciales, gardens, venta ambulante, etc. y otro por la influencia que ejerce con su “marketing inconscientemente” en el consumidor, puesto que al verlas puesta en los jardines mientras se pasea por la ciudad… motiva directamente su consumo desde el punto de venta.

Centrados en los protagonistas de la utilización de la Poinsettia como planta de jardinería, principalmente son los ayuntamientos y centros comerciales. Hoteles, tiendas con la decoración de sus entradas y complejos urbanísticos les siguen a mucha distancia, quedando las viviendas particulares con jardín en un carácter anecdótico. Por supuesto, en todos estos segmentos, la figura de la empresa de jardinería y decoradores están presentes como ejecutores en su uso.

Sin embargo, la situación entre oferta y demanda de este mercado está muy desajustada en diferentes aspectos, existiendo la necesidad de trabajar en este sentido de cara a afianzar y consolidar el mercado global de esta planta, ya que puede darse el caso de que la Poinsettia en jardinería se quede en una simple moda y entre en el olvido en menos años de los que le ha costado incorporarse.

La espectacularidad de esta planta
aumenta en función de la cantidad empleada.

La Poinsettia consumida como planta de interior y la utilizada en jardinería, prácticamente poco tienen que ver entre sí. A la primera se le exige una buena cantidad de brazos, planta más bien grande, color de hoja verde intenso y se admiten incluso colores de brácteas. La segunda tiene que ser muy rústica, de tamaño más bien pequeño, entre tres y cinco brazos… y prácticamente solo en color rojo. Y no puede ser de otra manera ya que mientras unas pasarán las navidades dentro de un hogar incluso con calefacción… otras estarán en plena calle y soportarán el frío, el viento e incluso la lluvia, por otra parte muy normal en pleno mes de diciembre. Así, podemos llegar a afirmar que mientras que al colectivo que comercializa esta planta como planta de interior, le parezcan de mala calidad las plantas cultivadas para su uso en exterior… a la inversa sucede con el colectivo que las utiliza en la jardinería, que le parezcan de baja calidad las cultivadas como planta de interior.

Las fechas de consumo también son distintas. El mercado tradicional comienza a mediados de noviembre de forma muy modesta finalizando con el comienzo de la navidad. El de la jardinería, se centra solo en diciembre y lo más cercano a esta festividad ya que las inclemencias del tiempo configuran un factor en contra de la estética de esta planta y el tenerlas en un buen estado durante las navidades es un valor añadido, tanto para el ayuntamiento o centro comercial como para la empresa de jardinería que se ha encargado de su plantación.

El seguimiento exhaustivo durante el cultivo
permite evaluar los resultados de las técnicas
empleadas.

Su cultivo es la base. Ambas requieren unas técnicas de cultivo similares pero con diferencias notable. Entre las principales, las destinadas a exterior requieren un régimen de temperaturas bajas, sobre todo nocturnas, una fertilización que las configuren robustas con especial atención a los micro elementos, marcos de plantación amplios que permitan una buena ventilación entre ellas y se eviten posteriores caídas de las hojas bajas, buena compactación mediante retardadores de crecimiento que permitan al final que no se le rompan ramas tanto en la manipulación de su plantación en el jardín, como por la acción de los vientos razonables.

No todas las variedades responden igual
ante unas mismas técnicas de cultivo.

Y por su puesto las variedades elegidas. Por ejemplo, entre las cultivadas en Plantalia, “Millennium” y “Freedom” han sido las que mejor respuesta han dado. Estas dos variedades, cultivadas como planta de interior con calefacción no suelen llegar a las fechas fuertes de venta (2º semana de diciembre) al no ser que se les de un aporte de luz extra para retrasar su entrada en floración. Recordemos que son variedades con un tiempo de reacción en floración de 6 y 7 semanas respectivamente. En cambio, al cultivarse en un régimen de temperaturas bajas, los tiempos de maduración de sus flores se retrasa notablemente, llegando a su fecha de venta en óptimas condiciones (1ª y 2ª semana de diciembre respectivamente).

Como ha ocurrido en España con el Cyclamen que inicialmente se ha consumido como planta de interior y de regalo y hoy en día es una planta ideal para jardín. Con la Poinsettia, salvando las notables diferencias, está pasando lo mismo. Deja de ser una planta elitista para convertirse en un producto de masas y además con connotaciones en la jardinería. Pero cuidado, es un riesgo que el mercado de la jardinería se abastezca de productos cultivados para su disfrute como plantas de interior ya que su respuesta en el jardín en muchas ocasiones es muy pobre y puede que este, no satisfecho con los resultados, busque otra alternativa en otros productos. La respuesta… cultivar cada planta en función de su destino.