Pequeños agricultores extremeños rechazan los precios que les quieren imponer por sus tomates

Según la ‘UPA-UCE’, la industria debe pagar este año unos precios que permitan a los productores mantener la rentabilidad de sus explotaciones y cubrir de esta manera sus costos de producción. Unos costes que en 2010 subieron en torno al 20%, sobre todo en lo que se refiere a fertilizantes y carburantes. Con esta subida, a un agricultor le cuesta en promedio, producir una hectárea de tomate en unos 5.600 euros, lo que se traduce en unos costes de en torno a 80 euros la tonelada.

Por lo tanto, esta organización agraria extremeña le expresó al consejero de Agricultura que no “pueden mantener este año los precios de la última campaña (entre 63 y 65/Tn) ni los propuestos por la industria para este año (entre 70 y 75 /Tn)”, ya que éstos son insuficientes para cubrir los costes de producción. Los agricultores necesitan que la industria pague unos precios que aseguren su rentabilidad y la continuidad del cultivo, de gran importancia para Extremadura.

La ‘UPA-UCE’ aprovechó esta ocasión, como ya lo haría el pasado enero, de recalcar la urgencia de cerrar la firma de contratos entre industria y productores esta misma semana, de forma que los agricultores puedan planificar de inmediato la siembre de sus cultivos. Asimismo, UPA-UCE ha destacado hoy, como ya hizo el pasado mes de enero, la urgencia de cerrar la firma de los contratos entre industria y productores en esta semana, de forma que los agricultores puedan planificar la siembra del cultivo.