EFSA confirma por tercer año consecutivo la seguridad de la producción de alimentos con control fitosanitario

El último informe publicado por la EFSA (Agencia Europea de Seguridad Alimentaria) verifica que el 97,5% de los productos alimenticios analizados durante 2011 estaban dentro de los límites máximos de residuos (LMRs) de fitosanitarios permitidos en la UE. El análisis, que se llevó a cabo sobre la cifra récord de 79.000 muestras de alimentos en los 27 miembros comunitarios, Noruega e Islandia, indica además que la mayoría de las muestras que excedían de dichos límites, procedían de países extracomunitarios, en concreto un 6,3% frente al 1,5% de los que procedían de la UE y EFTA (1,5 %). Concluye el informe, que no hubo riesgo para la salud de los consumidores por la exposición a largo plazo en la dieta al 99% de los 171 pesticidas analizados.

“Se trata sin duda de una excelente noticia para los consumidores y agricultores europeos, pues estos datos demuestran no sólo el alto nivel de seguridad alimentaria que disfrutamos en Europa, sino la responsabilidad de los usuarios de los productos fitosanitarios a la hora de tratar y proteger los cultivos”, señaló Carlos Palomar, director general de Aepla.

“La industria fitosanitaria representada en ECPA (European Crop Protection) trata de dar respuesta a la preocupación manifestada por la sociedad respecto a la seguridad de los alimentos que consumimos en Europa. Por ese motivo, ha puesto en marcha en coordinación con las asociaciones nacionales, dos proyectos piloto: uno centrado en la gestión de residuos en la producción mediterránea en invernadero de España, donde en los últimos años se ha producido una admirable mejora en la gestión de los mismos; y otro, sobre la calidad de las importaciones de productos frescos procedentes de Turquía. A través de programas de formación y asesoramiento, apoyamos la gestión de los residuos mediante las técnicas de gestión integrada de plagas y buenas prácticas agrícolas”, indicó Jean Charles Bouquet, director general de ECPA. “Seguiremos trabajando con todas las partes interesadas con el fin de mejorar, aún más si cabe, los actuales resultados obtenidos. La seguridad alimentaria, no debe suponer, en ningún caso, materia de competencia entre mercados, sino espacio de cooperación”, concluyó Bocquet.