La reducción de la dosis de riego un 25% no afecta al peso, al tamaño de las cabezas ni al estado de madurez de lechugas iceberg y romana en el momento de la recolección
La calidad de lechuga iceberg y romana en IV gama mejora con el déficit de riego
María C. Luna; Ascensión Martínez-Sánchez; Juan A. Tudela; Ana Allende; y María I. Gil (Grupo de Calidad, Seguridad y Bioactividad de Alimentos Vegetales. Departamento de Ciencia y Tecnolofía de los Alimentos. Cebas-CSIC)Antonio Marhuenda y Cándido Gabarrón (Grupo Primaflor)26/07/2011
La importancia que el cultivo de lechuga tiene en España queda de manifiesto por la primera posición que ocupa nuestro país a nivel europeo con un millón de toneladas, seguida de Francia con 430.000, y de Alemania con 320.000 toneladas (Faostat, 2009). A nivel nacional, el 75% de la producción de lechuga se sitúa en Andalucía (33%), la Región de Murcia (32%) y la Comunidad Valenciana (10%) (MARM, 2009). Además, el 62% de la superficie de cultivo de lechugas dedicada para IV gama se encuentra en la región de Murcia (Andujar y col., 2010), siendo las variedades acogolladas tipo iceberg las más utilizadas.
Los datos muestran que las principales zonas productoras de lechuga en Europa se localizan en regiones donde los inviernos son suaves y permiten el cultivo ininterrumpidamente desde el otoño hasta la primavera, consiguiéndose hasta 4 ciclos en función de la variedad. Asimismo, estas áreas de producción también presentan una severa escasez de precipitaciones que las hace altamente dependientes del agua aportada por el riego. Sin embargo, en estas zonas el agua disponible se encuentra cada vez más limitada, por lo que resulta extremadamente necesario aprovechar al máximo este recurso tan preciado.
Por otra parte, el estilo de vida actual nos ha llevado a adoptar nuevos hábitos de consumo, creciendo la demanda de productos rápidos de preparar como son los de IV Gama, especialmente las ensaladas, lo que ha supuesto un aumento en la producción y comercialización de este tipo de productos. Por estos motivos, resulta muy interesante conocer la influencia de la dosis de riego en el rendimiento del cultivo y la calidad en IV gama de dos de los principales tipos de lechuga utilizados como son iceberg y romana.
Materiales y métodos
Se cultivaron lechugas de los genotipos romana e iceberg en Pulpí (Almería) por la empresa Primaflor S.L. Las semillas se sembraron en bandejas de plástico en invernadero y posteriormente las plántulas fueron trasplantadas al campo. El manejo del cultivo se realizó siguiendo las prácticas comerciales habituales, a excepción del control del riego. Para cada uno de los genotipos se aplicaron 5 dosis de riego: dosis convencional o control (1820 m3/ha), un 25% de déficit respecto a la dosis convencional, un 50% de déficit respecto a la dosis convencional, un 25% de exceso sobre la dosis convencional y un 50% de exceso sobre la dosis convencional. Los experimentos se repitieron 4 veces durante los meses de octubre a marzo de 2009 y 2010, recolecciones en diciembre y marzo de ambos años.
Después de cada recolección, las lechugas se transportaron al laboratorio del CebasCSIC en Murcia donde se realizó una caracterización física y se enfriaron a 7 °C. Para la determinación del estado de madurez en iceberg se utilizó una escala de compacidad de 8 puntos –donde 1=inmadura y 8=sobremadura– y para romana se calculó el índice de madurez (longitud del espigón dividido por la longitud de la cabeza x 100) (V. Segura, genetista de lechugas en Syngenta Seeds S.A., comunicación personal). El día después de la recolección, la materia prima se procesó siguiendo las etapas habituales para IV gama, como es cortado, lavado y centrifugado.
A continuación, el producto procesado se envasó en bolsas de polipropileno (PP) con una envasadora automática bajo atmósfera modificada activa con un nivel del O2 inicial alrededor del 1%. Tras el envasado, las bolsas con lechuga se mantuvieron 3 días a 4 °C + 10 días a 7 °C para simular las condiciones de distribución comerciales. Al inicio de la conservación y después de 13 días de conservación se evaluó la calidad visual general por un panel de 5 miembros entrenados según una escala hedónica de 1 a 9, donde 9 es excelente, 5 es límite de comercialización y 1 es desagradable. Los resultados mostrados son la media de 4 ensayos. Se realizó un análisis de varianza a P<0,05 y se aplicó el test HSD de Tukey cuando se encontraron diferencias significativas.
Resultados y discusión
En el momento de la recolección, el peso de las cabezas de lechuga iceberg regadas en exceso o en defecto fue similar al peso de las regadas con la dosis convencional (Figura 1). Sin embargo, en lechuga romana, las lechugas regadas con una dosis deficitaria en un 50% alcanzaron un peso de cabeza significativamente inferior que el control. A pesar de estas diferencias, se observó que para ambos tipos de lechuga, el porcentaje de reducción de la dosis de riego no se tradujo en la misma proporción en una disminución del peso de la cabeza. Por otra parte, en los dos genotipos, el peso de las cabezas regadas con un 50% de exceso fue significativamente superior al peso de las de 50% de déficit. Las diferencias entre uno y otro tratamiento fueron muy similares para los dos genotipos, 16 y 18% para iceberg y romana respectivamente. En lechuga iceberg, el aumento de la dosis de riego hasta un 50% respecto al control, no afectó al peso de las cabezas. Sin embargo, en lechuga romana se observó que un aumento de la dosis de riego de un 25% respecto al control incrementó el peso de las cabezas un 12%.
Figura 1: Peso de las cabezas de lechuga iceberg y romana cultivadas con distintos tratamientos de riego. Letras diferentes en el mismo tipo de lechuga indican diferencias significativas entre dosis de riego a P<0,05.
Cuando se evaluó la influencia del riego sobre el tamaño de la cabeza en el momento de la recolección se obtuvieron similares resultados a los encontrados para el peso (Figura 2). En los dos genotipos estudiados, sólo cuando se redujo la dosis de riego un 50% respecto a la dosis convencional el tamaño de las cabezas, medido como número de piezas/caja disminuyó así como la longitud de cabeza para lechuga romana. Por otra parte, el aumento de la dosis de riego respecto al control no afectó al tamaño de las cabezas.
Figura 2: Calibre de las cabezas de lechuga iceberg y longitud de las cabezas de lechuga romana cultivadas con distintos tratamientos de riego. Letras diferentes en el mismo tipo de lechuga indican diferencias significativas entre dosis de riego a P<0,05.
Por otra parte, se observó que los tratamientos de riego no afectaron al estado de madurez de las lechugas en el momento de la recolección (Figura 3). Además, los dos tipos de lechugas se recolectaron con una madurez óptima para ser posteriormente utilizados como materia prima de IV gama. En lechuga iceberg, la madurez óptima se sitúa en 5 según el índice de compacidad, mientras que para romana es de 30 para la relación longitud de espigón respecto a la longitud total.
No se encontraron diferencias significativas en la calidad visual de la lechuga en IV gama procedente de los 5 tratamientos de riego al inicio de la conservación (datos no mostrados). El panel sensorial valoró la calidad visual inicial como excelente (valor 9), en todos los tratamientos y para los dos genotipos estudiados.
Figura 3: Estado de madurez en el momento de la recolección de las cabezas de lechuga iceberg y romana cultivadas con distintas dosis de riego. Ns= no significativo a P<0,05.
En la Figura 4 se muestran los resultados de la evaluación de la calidad visual de la lechuga iceberg y romana en IV gama después de 13 días de conservación. En la lechuga iceberg, todos los tratamientos de riego mantuvieron la calidad visual de la lechuga en IV gama por encima del límite de comercialización y esta calidad visual no estuvo influenciada por los tratamientos de riego. Sin embargo, los resultados en lechuga romana fueron muy distintos, ya que se observó una clara tendencia a disminuir la calidad visual de la lechuga cortada al aumentar la dosis de riego. Se observó que el aumento o disminución de la dosis de riego en un 25% respecto a la dosis convencional no afectó significativamente la calidad visual de la lechuga romana en IV gama al final de la conservación. Sin embargo, cuando el volumen de agua aplicada se redujo en un 50%, se preservó mejor la calidad visual del producto cortado. Además, también se observó que el aumento de la dosis de riego en un 50% respecto al tratamiento control disminuyó la apariencia en la lechuga romana debido al desarrollo de pardeamiento en el corte de la hoja.
Figura 4: Calidad visual de lechuga iceberg y romana en IV gama, cultivada con distintas dosis de riego y conservada 3 días a 4°C + 10 días a 7°C. Letras diferentes en el mismo genotipo indican diferencias significativas entre dosis de riego a P<0,05. Ns= no significativa. La línea horizontal indica el límite de comercialización.
Las diferencias encontradas en el comportamiento de la lechuga iceberg y romana podrían deberse a la estructura de la cabeza. En el caso de iceberg, se trata de una cabeza acogollada, en la que las hojas más nuevas se encuentran protegidas por las más viejas. En cambio, en la lechuga romana, prácticamente no existe cogollo y la protección ofrecida por las hojas más externas es mucho menor. Por tanto, es posible que la mayor protección de las hojas en la lechuga iceberg frente a la evapotranspiración, haya minimizado las diferencias entre los distintos tratamientos de riego aplicados.
Conclusiones
La reducción de la dosis de riego un 25% no afecta al peso, al tamaño de las cabezas ni al estado de madurez de lechugas iceberg y romana en el momento de la recolección, así como tampoco a la calidad visual de la lechuga en IV gama después de 3 días a 4 °C + 10 días a 7 °C. Además, esta reducción del volumen de riego reduciría de forma muy importante el coste total en agua para el productor.
Por otra parte, cuando se reduce la dosis de riego a la mitad respecto de la convencional, disminuye ligeramente el rendimiento del cultivo en iceberg y romana, aunque la calidad en IV gama de ésta última se ve mejorada.
Por el contrario, cuando se aplica un volumen de agua excesivo (+50%), se reduce significativamente la calidad sensorial de lechuga romana cortada.
Agradecimientos
Este trabajo ha sido financiado por el MICINN (proyecto AGL2010-20070) y el VII Programa Marco de la Comunidad Europea (proyecto VEG-i-Trade) y M.C. Luna de la beca (BES_2008_003768). Los autores agradecen a la empresa Primaflor su colaboración.
Referencias bibliográficas
- Andujar-Sánchez, M., Martínez-Mínguez, F. y López-García, A., 2010. Comportamiento de lechugas para IV Gama en Murcia. Horticultura Global, 287, 32-37.
- FAOSTAT, 2009. http://faostat.fao.org/
- MARM, 2009. Anuario de Estadística Agraria 2009.
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