Consumidor responsable

En los últimos años han aumentado de forma notoria los impactos publicitarios a través de gobiernos, ONG's y partidos políticos que los habitantes de los países más desarrollados recibimos para concenciarnos de la importancia de proteger y cuidar nuestro mundo para asegurar un futuro mejor para nosotros y para nuestros hijos.

En los últimos años han aumentado de forma notoria los impactos publicitarios a través de gobiernos, ONG's y partidos políticos que los habitantes de los países más desarrollados recibimos para concenciarnos de la importancia de proteger y cuidar nuestro mundo para asegurar un futuro mejor para nosotros y para nuestros hijos. Sin embargo, ¿nos comportamos los consumidores de forma responsable con el entorno que nos rodea?

Según los últimos resultados del estudio LifeSTYLES de TNS Worldpanel, -líder nacional en paneles de consumidores-, el 74% de las amas de casa españolas declaran comprar productos que no dañen el medioambiente, un 58% prohibirían los productos manipulados genéticamente y 8 de cada 10 declaran utilizar habitualmente contenedores de reciclaje.

Otros resultados del estudio revelan que un 46% de las amas de casa españolas estarían dispuestas a pagar más por productos que no contengan aditivos y sólo un 42% declaran que pagarían un sobreprecio por productos de limpieza que contengan productos naturales. Parece pues, que existe entre los españoles un compromiso para cuidar y preservar nuestro entorno siempre que éste no suponga un extra coste en términos monetarios para el consumidor.

Un 56% de las amas de casa declaran que, a nivel personal, les gusta participar en promociones solidarias con ONGs o en el tercer mundo observándose además una relación directa entre la sensibildad de los consumidores hacia el Marketing con causa y su entorno familar y nivel de renta. En el momento en el que los hijos entran en el hogar, aumenta la proporción de consumidores afines a las promociones solidarias que vuelve a descender en el momento que los padres se jubilan. La disminución de los ingresos dificulta el compromiso de los consumidores con este tipo de iniciativas, hecho que se observa también entre los hogares monoparentales: sólo entra una renta en el hogar y el ama de casa juega un rol básico de gestora de presupuesto.