Tomates ricos en ácido fólico
6 de abril de 2005
Recientemente, se han logrado transformar genéticamente plantas de tomate empleando un gen sintético basado en la GTP ciclohidrolasa de los mamíferos, obteniendo como resultado un contenido en folato diez veces superior a las plantas normales.
El ácido fólico es una vitamina hidrosoluble que resulta imprescindible para la formación celular, al tiempo que posee propiedades antianémicas y preserva el sistema inmunológico. Estos motivos hacen que el consumo de alimentos que contengan este compuesto tenga una gran importancia para las mujeres durante el embarazo, ya que contribuye al correcto desarrollo del feto.
Dada la importancia del consumo de alimentos ricos en este compuesto, se están desarrollando numerosas líneas de investigación con el fin de su obtención a partir de nuevas fuentes.
El ácido fólico no se encuentra en los alimentos vegetales como tal, sino que aparece como un derivado de la vitamina llamado folato, compuesto sintetizado por las plantas a partir de la pteridina, el p-aninobenzoato y el glutamato.
La capacidad de síntesis de la pteridina, está relacionada con la sobrexpresión de la primera enzima de su síntesis, la GTP ciclohidrolasa. Recientemente, se han logrado transformar genéticamente plantas de tomate, empleando un gen sintético basado en la GTP ciclohidrolasa de los mamíferos, ya que este enzima es capaz de escapar al control de retroalimentación de la planta.
Con esta modificación genética se ha conseguido que las plantas del tomate aumentaran su contenido en pteridina entre 3 y 140 veces, logrando, como consecuencia, un contenido en folato diez veces superior a las plantas normales.
La obtención de nuevas fuentes de este compuesto tiene gran importancia para la alimentación humana en general ya que, según los endocrinólogos, la deficiencia de este compuesto en nuestra dieta es un problema relevante para toda la población, especialmente para los países en vías de desarrollo.
