Desayunos con el consumidor

La empresa Taylor Nelson Sofres presentó a fines del 2002 es estudio anual "Desayunos con el consumidor 2002". Entre otros conceptos sostienen que no existe un consumidor único y uniforme.

La empresa Taylor Nelson Sofres presentó a fines del 2002 es estudio anual "Desayunos con el consumidor 2002". Entre otros conceptos sostienen que no existe un consumidor único y uniforme.

De dicho estudio, cuyo objetivo es mostrar las últimas tendencias y pautas de conducta en consumo, se desprende que si bien la globalización parece un proceso irreversible con efecto en los hábitos cotidianos de los consumidores, no existe un consumidor europeo ni un consumidor español único y uniforme.

En los países occidentales se observan algunas tendencias comunes en las pautas de consumo como es el incremento en la adquisición de bienes y servicios duraderos, una mayor sensibilización hacia una dieta saludable y productos respetuosos con el medio ambiente, y una revalorización del factor tiempo como un bien preciado.

Sin embargo, a pesar de estas tendencias convergentes, existen diferencias estructurales de tipo económico y cultural entre los países del norte y del sur de Europa que determinan nuestra forma de actuar como consumidores.

Estas grandes diferencias se manifiestan, además, en la distribución comercial en la que, según este informe, todavía no se han conseguido implantar redes a nivel mundial. Concretamente, los españoles e italianos realizamos un tercio de nuestro gasto en canales tradicionales y especialistas, mientras que los alemanes prefieren las tiendas descuento. Por su parte, los franceses e ingleses gastan el 40% de su presupuesto en los hipermercados y supermercados.

Estas diferencias socio-demográficas Norte-Sur también tienen réplica dentro de nuestra fronteras y afectan nuestros hábitos como consumidores que van desde los productos que más consumimos hasta las tiendas en las que compramos.

Respecto a este último aspecto y refiriéndose a los productos de gran consumo envasados, destacar que bastantes compañías de origen y/o ubicación a nivel local se mantienen, en muchos casos, entre las principales enseñas de distribución que operan en cada región. Por tanto, y según se desprende el presente estudio, si bien la negociación entre distribuidores y fabricantes en muchos casos es nacional, los escenarios de distribución son todavía hoy regionales desde la óptica de los consumidores.

En lo que se refiere a las actitudes hacia la compra, en las zonas menos favorecidas económicamente, los consumidores "buscan" los productos en oferta mientras que los de las áreas metropolitanas destinan el menor tiempo posible a la compra.

Otro aspecto importante del presente estudio se refiere al consumidor del futuro. Respecto a éste, existen numerosas tendencias emergentes que están tomando fuerza y afectan directametne a nuestros hábitos de consumo. Entre ellas, las preocupación por la salud que lleva a preferir productos sanos, desnatados, ricos en fibra, sin conservantes ni aditivos y vitaminados, en detrimento de las bebidas refrescantes, cremas de cacao, productos de pastelería y bollería salada y aceite de girasol.

Otras tendencias emergentes del consumidor actual son la preocupación por disfrutar al máximo del tiempo libre, lo que ha generado un incremento en las ventas de alimentos precocinados y de calidad; mayor preocupación por los productos "tradicionales" y "naturales"; y búsqueda de un consumo más individualizado que lleva a elegir envases y dosificaciones adecuadas al nuevo hogar.