Berrymanía en el nuevo milenio
Fresas, frambuesas, arándanos y moras han llegado a importantes niveles de valor de ventas gracias a nuevos sistemas de producción y distribución globales.
Artículo publicado en la Revista Horticultura 150, enero 2001.
Los pequeños frutos y frutos del bosque, ("berries"), que comprenden fresas, frambuesas, arándanos y moras, han llegado a un importante volumen de consumo y valor de ventas gracias a nuevos sistemas de producción y periodos de oferta más largos, debido a la globalización y a un gran incremento de la demanda por parte de los países ricos. Además de ser sabrosos, estos frutos tienen un gran valor nutricional, cuyo conocimiento ha derivado en mejoras de la salud: vitaminas y antioxidantes.
Maravillosas fresas
La fresa es la más popular del grupo. Desde las zonas más templadas del sur de Europa (Huelva) hasta las más frías del norte (Alemania), se producen y comercializan en cantidad y calidad creciente. La aparición de la variedad Camarosa para el sur, y las variedades Aromas y Diamante para el norte, permite un suministro durante casi todo el año. Las mejoras en el sabor y las campañas de promoción y educación mantendrán e incrementarán, el consumo.
Frambuesas rojas
También ha aumentado su producción y consumo en los últimos años. Si bien el 90% de la producción mundial tiene un destino industrial, el 10% restante produce más ruido en este mundo comercial de los frutos rojos.
Desde el hemisferio sur en contraestación, hasta el sur de Europa, el consumo se desarrolla cada año en los meses de invierno y primavera; y los meses de verano quedan para el centro de Europa. La variedad Tulameen es la reina del sabor y calibre; así, cuando aparece, se apodera del mercado.
Arándanos azules
En Europa es la "novedad". La tradición en el consumo corresponde a EE.UU. (los indios americanos los consumían para aumentar su visión nocturna). Tanto el consumo como el desarrollo de nuevos mercados se ve favorecido por la aplicación de tecnologías de atmósfera modificada y transporte marítimo. Actualmente, se recolecta, entre ambos hemisferios, todos los meses del año. Para el suroeste de España y Portugal queda el desarrollo del mercado fresco en abril y mayo.
Moras negras
Es el último "boom", para completar el cuadro. Hace pocos nadie pensaba en este comercio de larga distancia. Hoy, con las experiencias de Guatemala y México, se ha ocupado nuestro nicho de mercado acompañado a fresas y frambuesas. El aumento de producción y consumo anual, y los niveles de precios sobre el mercado, tientan a los productores. El invierno es para los países de América Central y del Sur; y la primavera, verano y otoño permanece para los países europeos del sur y del centro.
¿Qué sucederá en la próxima década?
El productor tradicional familiar sólo tiene dos opciones: integrarse en estructuras comerciales superiores o la producción ecológica y venta en mercados próximos. El productor profesional puede aumentar la producción ecológica o incorporar nuevas tecnologías.
Desde el comercio, es posible aumentar la concentración de la oferta, marcar mayores objetivos de venta de producción ecológica y desarrollar el comercio electrónico. Otras opciones:
- más participación de nuevos productos con mayor valor añadido.
- máxima seguridad en los productos que se ofertan
- mayor énfasis en la dieta y la salud en relación con los "berries"
- campañas directas a los grupos étnicos, especialmente a los mediterráneos.
Al iniciarse el desarrollo de la producción y comercio hortofrutícola españoles de los años 60 a los 80, la explicación general era que, a mayor nivel de vida, el gasto se desplazaba hacia los productos de lujo de menor necesidad alimenticia como las frutas "exóticas", flores, etc. Pero esto ha ido cambiando: primero se producía y se exportaba más, y por último se buscaba más calidad, control y trazabilidad, salud, etc. Hoy se ha llegado a parámetros como grandes grupos, clasificación de la clientela, desaparición de la elasticidad del mercado, o diferenciación obligada para poder vender.
Por eso, el énfasis obligado para la próxima década será sobre grandes grupos de oferta, clasificación de clientes distribuidores en los mercados, mayor especialización y dimensión, producción unida a la protección vegetal, mayor producción ecológica, garantía en la producción en relación con la salud, tecnología máxima en cada escalón de producción y comercio, y promoción en las nuevas generaciones.
