Beneficios y pérdidas en viñedo

La producción agraria se encuentra sujeta a los caprichos del clima. La uva de mesa alicantina se beneficia de lluvias pero se ve afectada negativamente por granizo.

Las manifestaciones del clima afectan profundamente la producción agraria, tanto en sentidos positivos como negativos. Las lluvias y el granizo de fin de verano que han afectado a la uva de mesa de Alicante (España) son un ejemplo claro de esta situación. Este tipo de meteoros son frecuentes en el verano mediterráneo.

Las lluvias torrenciales que se produjeron en la provincia de Alicante fueron mayormente beneficiosas que perjudiciales, pues las tormentas más importantes se detectaron en Benejama, Vall de Gallinera, Alicante y Alcoy , con una media de 35 litros por metro cuadrado.

Según han explicado fuentes próximas a los agricultores de la región, ’en la comarca del Bajo Segura alicantino no ha llovido nada, y el agua ha sido muy beneficiosa para cultivos como los cítricos y las hortalizas, pero en el Valle del Vinalopó, la lluvia fue muy intensa con unas precipitaciones entre 30 y 50 litros, mientras que en la Vega Baja han sido entre 25 y 50 litros”.

’Si hubiese continuado lloviendo se tenía el temor de que se produjese el rajado en la uva de mesa, por el efecto de la sobrehidratación, pero afortunadamente no ha sido así”, se precisa..

Daños en uva de mesa

Según los datos manejados por Jóvenes Agricultores - ASAJA Alicante, los afectados por el pedrisco son un centenar de agricultores que no habían embolsado su uva. ’Nuestras estimaciones apuntan que la superficie afectada entre 500 y 1000 tahúllas – 1 tahúlla equivale aproximadamente a 1.200 m² - de uva de mesa han sido afectadas. Además, en Villena también ha sido afectada la uva de vino, el girasol y la aceituna. Existen parcelas que han sido afectadas en un 100%y la cosecha está totalmente en el suelo”.

También daños en Murcia

También una fuerte tormenta de granizo, agua y viento de gran intensidad ha afectado la región de Murcia en el Levante espàñol. Según los servicios técnicos de FECOAM (Federación de Cooperativas Agrarias de Murcia), ha afectado a las zonas productoras de vid, olivo, almendro, albaricoquero, manzana y melocotón tardío, en los términos municipales de Jumilla, Calasparra, Cehegín, Mula, en diferentes parajes.

Según las primeras estimaciones de FECOAM, los daños ocasionados en los cultivos, en las zonas de mayor incidencia, son de elevado importe, todavía muy difícil de cuantificar, ya que al daño mecánico directamente sufrido en los árboles, caída de frutos, hojas y brotes, etc., que va a suponer además de la pérdida total o parcial de la producción, hay que sumarle gastos de cultivo complementarios, afectando también a la producción de la próxima campaña, así como la aparición inmediata de importantes enfermedades criptogámicas. Además, en dichas zonas, se han producido daños en infraestructuras como caminos, ramblas, arrastre de tierras, daños en sistemas de regadío, cubiertas de invernadero, etc.

Según ha explicado Manuel Soler Miras, Presidente de FECOAM, ’por todo ello, y ante los graves daños ocasionados por esta tormenta en la agricultura, se ha solicitado a la Consejería de Agricultura, Agua y Medio Ambiente, que facilite lo antes posible los medios materiales necesarios (productos fungicidas y cicatrizantes para tratamientos), para todos los cultivos afectados con el fin de evitar mayores consecuencias, y a ser posible cualquier otra acción económica”.

En este momento, se dan una serie de circunstancias en el campo murciano, entre los bajos precios de los productos agrarios, los efectos de la sequía y los problemas climatológicos, que están provocando una importante pérdida de renta entre los productores. Los daños son tanto más graves porque gran parte de la superficie no está asegurada.