Cómo evitar el rajado de las cerezas en campo
9 de julio de 2001
En determinados momentos de la cosecha, una lluvia puede producir el agrietamiento de las cerezas, lo que conlleva pérdidas importantísimas del cultivo, que en algunos casos llegan al 45%.
Desde hace unos años se viene ensayando una nueva técnica en el estado de Washington, que promete reducir el rajado de estos frutos. La idea es pulverizar las cerezas con una solución al 1% de cloruro de calcio durante la lluvia, de tal manera que el agua no penetre por ósmosis en el fruto, evitando el rajado. En los casos en los que se ha probado este sistema los daños se han reducido al 10-15%.
Es necesario regar durante la lluvia, ya que si se hace antes, la solución se lava. En el caso de árboles con copas muy densas, donde la solución no penetra bien, se pueden poner los aspersores dentro de la copa.
El equipo necesario para este sistema de aspersión se compone de una estación meteorológica, un controlador electrónico programable, cloruro de calcio, un depósito, un inyector, un dosificador, aspersores, una fuente de agua y un generador.
Las instrucciones necesarias para poner en marcha el sistema pueden consultarse en la web fruit.prosser.wsu.edu/fruitcrak.htm