Decorar la ciudad

Cerca de medio millón de personas se han paseado por las calles floridas del casco antiguo de la ciudad de Girona durante los nueve días de la exposición Girona Temps de Flors. La muestra floral es un excelente aparador de una ciudad que en los últimos años ha realizado una importante transformación arquitectónica.
El visitante puede, en esta exposición, realizar su propio itinerario, al margen de la organización, accediendo incluso a lugares habitualmente de uso privado. En esta ocasión se ornamentaron 35 espacios, entre los que se encontraba el Palau del Bisbat o la Fontana d'Or. Las exposiciones florales, con composiciones mucho más esmeradas y complejas, ocuparon las zonas más nobles de la Girona monumental: el subterráneo de la catedral, el claustro de la misma seo, las escaleras de Sant Feliu, el centro Bonastruc Ça Porta, la Plaça dels Jurats o els Banys Árabs.