Fresas en atmósfera modificada
7 de febrero de 2001
La fresa es una fruta que tiene un ratio de respiración elevado y
además pierde mucho agua. Por lo tanto, para que lleguen al consumidor
en buenas condiciones, es necesario envasarlas en atmósferas
modificadas. La respiración de las frutas favorece el aumento del CO2,
el cual produce un efecto inhibidor de la Botritis y de otros hongos
responsables de la podredumbre de las fresas. Sin embargo, estos
niveles de CO2 aumentan la acidez de la fruta, tomando la fresa el
sabor típico a agrio. Después de una serie de investigaciones en el
Scottish Crop Research Institute cerca de Dundee, la Universidad de
Limerick sugirió introducir en los envases herméticos una
concentración de O2 comprendida entre el 50 y el 80%. El resultado de
dicho experimento segín informa la revista 'Grower', bajo condiciones tan elevadas de oxígeno, fue
excelente, puesto que las fresas seguían conservando su firmeza,
incluso después de 60 días. Debido al éxito de este experimento, la
empresa Pontefract ya incorpora dicha concentración de O2 y CO2 en sus
envases, asegurando a los consumidores que las fresas conservan todas
sus características hasta los 4 o 7 días de su comercialización.