Autoanálisis en la industria de la manzana
24 de julio de 2000
El editorial de la Circular 25/00 de la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados analiza, bajo el título 'Números elocuentes', las cifras de la última campaña. El texto pone de manifiesto los cambios en la 'geografía' del comercio internacional de manzana, y la correspondiente alerta por el papel que ocupa Argentina.
'Acabamos de conocer el ingreso de manzanas a la Unión Europea, hasta la Semana n° 24, mediante las publicaciones de SHAFFE, que nos indican las cifras informadas a la Comisión de Bruselas, dentro del contexto de 'auto-regulación' concertado entre SHAFFE y la U.E..
En 16 semanas las exportaciones por países fueron las siguientes:
ARGENTINA: 45.774 t, 10,89 %
BRASIL: 49.348 t, 11,74 %
CHILE: 104.031 t, 24,74 %
SUDAFRICA: 83.648 t, 19,89 %
NUEVA ZELANDA: 137.653 t, 32,74 %
Es la primera vez que en un período prolongado, Brasil exporta más que Argentina con este destino.
Tres países: Chile, Nueva Zelanda y Australia, se quedan con más del 77 % del mercado, lo que refleja claramente que domina comercialmente quien tiene la variedad apropiada, complementada con una comercialización eficiente.
Podemos esbozar algunas justificaciones para la caída de la producción argentina, los efectos del granizo y las heladas, el mayor precio de la industria, el atraso en la reconversión productiva, la tendencia a aumentar los stocks en frigoríficos para comercializar en el mercado interno, la caída del Euro frente al dólar, que reduce los retornos, pero muchas de estas afirmaciones son válidas también para nuestros competidores, y en todo caso son de carácter absolutamente coyuntural.
Sin embargo, podemos decir que será estructural la retirada de nuestro país del mercado europeo de manzanas, si no se adoptan rápidamente medidas correctivas, que interrumpan la caída.
Podemos decir -- también -- que la proporción entre fruta producida y fruta exportada nos desfavorece de manera absoluta, y que estamos destinando el mayor volumen de esta producción, al destino de menor precio.
Sin embargo, queremos limitarnos a decir que las producciones permanentes, de árbol, necesitan mercados permanentes, en los que es necesario estar a pesar de cualquier circunstancia.
Debemos lograr redefinir una relación estable entre el mercado y la producción, de manera tal que podamos realizar una programación cierta de toda la actividad. No podemos ser proveedores 'spot', porque en una crisis de sobre-producción, el mercado se mantendrá con los mismos esquemas y no encontraremos a quien vender.
Sabemos que planteamos nada más que una idea, que probablemente vaya 'a contrario sensu' de la necesidad económica de las empresas, pero no podemos dejar de hacerlo.
El mercado n os dice, con estos pocos números: que el proceso de sustitución de importaciones por parte del Brasil fue exitoso, que vende quien adapta sus variedades al mercado externo y que vende quien acompaña con promoción el desarrollo del mercado. Tomémoslo en cuenta !.'
