El descenso de la cosecha de almendra en la Comunidad Valenciana superará el 10%
La estimación de la cosecha de almendra en la Comunidad Valenciana para esta próxima campaña asciende a unas 9.039 toneladas, lo que significa un descenso del 11% sobre la pasada. Son los datos dados a conocer por la Unió de Llauradors. En el ámbito estatal se prevé que el volumen crezca ligeramente, concretamente un 2%.
La bajada no será uniforme en el conjunto de nuestras zonas productoras. Así, en Alicante se espera una caída del 19% y en Castellón, como consecuencia de una climatología complicada para el cultivo que ha ocasionado problemas fitosanitarios, será del 25% inferior. Por el contrario, en las zonas productoras de Valencia se prevé que la cosecha suba hasta un 12%. Las variedades de almendra más tempranas suponen un 36% de la producción en nuestro territorio, seguidas de las del tipo Guara con un 26%, Marcona con el 15%, Lauranne con el 11% y Largueta con el 10%.
La superficie cultivada de almendros en la Comunitat Valenciana es de 59.958 hectáreas, lo que representa un 13% de la superficie total de toda España. El 37% de la superficie está en la provincia de Valencia, el 30% en Castellón y el 24% restante en Alicante. En superficie también predominan las variedades más tempranas con el 34%, luego le sigue la Marcona con un 24% y las de tipo Guara con un 21%. El 81% del suelo cultivado de almendros se sitúa en secano y el 19% restante en regadío. Este comportamiento es distinto según variedades. Así, por ejemplo, la Guara es la variedad más cultivada en regadío con el 60% del total. En el sentido contrario, la Marcona es la variedad más implantada en el secano con el 93%.
Por su parte, La Unió critica "la opacidad con la que se determinan los precios de la almendra" y ha destacado la actitud del MAPA, que, según la organización deja desamparados a los productores sin una aplicación efectiva de los cambios introducidos en la Ley de la Cadena Alimentaria y con el mercado controlado por un pequeño grupo de operadores que especulan a su antojo.
La Unió considera que los productores tienen las manos atadas: “Por muchos esfuerzos o inversiones que hagamos por mejorar y hacer viables nuestras explotaciones acabamos chocando contra el muro de los especuladores que se obsesionan en ganar siempre a costa nuestra”, han afirmado. Uno de los problemas que preocupa al sector es falta de transparencia en la fijación de los precios y por ello insiste en revisar los mecanismos de determinación del precio en la Lonja de Reus, de referencia para el sector.