“Necesitamos socios e importadores como Farming Agrícola”
Entrevista a Bernard Krone, propietario del Grupo Krone
Con el mismo nombre que su padre y su abuelo, Bernard Krone representa la cuarta generación familiar al frente del potente grupo alemán, fabricante de vehículos para transporte y de equipos agrícolas, específicamente maquinaria para el tratamiento y la recolección del forraje. En Berlín, tras la presentación de producto, tuvimos oportunidad de efectuar esta pequeña entrevista para conocer en primera persona la situación actual de la compañía, su valoración del mercado español y los planes de futuro.
Cumple su primera década al frente de la compañía. ¿Qué balance hace?
Ha sido un tiempo muy excitante. Comencé en la división de Transporte y solo tenía una pequeña presencia en la Agrícola. Posteriormente, decidimos que me focalizara prácticamente al 100% en el negocio agrícola. En 2008-2009 llegó la crisis económica con caídas en los mercados de vehículos de transporte y también en el sector de la mecanización agrícola. Aprendí una buena lección en ese periodo. Pudimos salir de ella gracias a nuestra capacidad para ofrecer unos precios bastante buenos, conseguimos crecer e introducir nuevos productos y servicios.
En este periodo pudimos también extender nuestra presencia a otros mercados, como Sudamérica. En otros estamos creciendo y afianzándonos con acuerdos a largo plazo, como es el caso en España y Portugal con Farming Agrícola. También estamos abriendo nuevas localizaciones, como en Francia o Reino Unido, por lo que estamos bien posicionados en distintos mercados. En definitiva, puedo decir que estos diez años han sido un viaje interesante y espero que los próximos sean también buenos para la empresa.
Llevan varias décadas trabajando juntos, primero en el mercado español y ahora en el mercado ibérico. ¿Qué opinión tiene de su importador, Farming Agrícola? ¿Está satisfecho con los resultados y la evolución mostrada por la marca en España?
El mercado español es muy interesante para nosotros. En ocasiones sufre periodos secos, pero la lluvia termina apareciendo, como ha sucedido este año especialmente. Como sabe, desde hace varias décadas trabajamos con nuestro importador, Farming Agrícola (antes Deltacinco) y la familia Delgado al frente, con quienes tengo muy buenos recuerdos desde que era pequeño. Juan Carlos es como mi hermano español. Ellos también son una empresa de perfil familiar, con la siguiente generación al mando, y mantienen una dirección similar a la de Krone. Para nosotros es una compañía muy buena, del perfil que necesitamos: fuerte y muy bien organizada. Necesitamos socios e importadores como Farming Agrícola, con un equipo muy enfocado a nuestros productos, capaz de ofrecer un gran servicio posventa y de recambios, para dar soporte a los clientes desde diferentes localizaciones. Están plenamente centrados en nuestros productos, no en tractores. Es lo que necesitamos y por lo que apostamos, creceremos juntos con fuerza en los próximos años.
El sector de la mecanización vive unos tiempos convulsos, con las grandes multinacionales empeñadas en eso que llaman ‘full-line’, con ampliaciones de su oferta de producto y servicios a través de fusiones, acuerdos, etc. ¿Cómo observa esa situación? ¿Están abiertos a cooperaciones puntuales o, incluso, han recibido ofertas de adquisición por parte de otras corporaciones?
Mi hermana dirige uno de los más grandes concesionarios de John Deere en Europa y recuedo que en los 90 establecimos un acuerdo de producción para utilizar su canal de distribución con nuestra empacadora Big Baler y ofrecimos el mismo producto, con las mismas características técnicas y únicamente diferente color. Desde entonces, algunas de las grandes compañías del sector nos han preguntado para intentar hacer algo juntos. Hemos mantenido conversaciones, pero al final concluimos que ese tipo de acuerdos no son interesantes para nosotros porque nuestros clientes quieren comprar un producto original, con su color original. Ellos quieren tener el mejor producto técnicamente, fabricado por especialistas, solo por especialistas. Este tipo de clientes, que en tractores también buscan una marca determinada porque la consideran la mejor, quieren siempre los mejores productos hechos por especialistas para realizar con éxito su labor.
En Krone tenemos claro que nuestra red en todo el mundo busca el mejor camino para vender y ofrecer el mejor servicio de mantenimiento. Nuestra estrategia es flexible, porque consideramos que cada país es diferente: distintos profesionales, vendedores, estructuras, necesidades de los clientes, tiempo de cosecha, etc. Nosotros queremos trabajar muy cerca de nuestros clientes y distribuidores, que nos sientan a su lado para saber en todo momento cómo les podemos ayudar. Lo importante es saber lo que hay que hacer y ser felices con el negocio, siendo independientes y no como una parte de una gran multinacional.
Estamos siempre dispuestos a ayudar a nuestros socios con las particularidades de cada mercado y sus necesidades más urgentes (recambios, entregas más rápidas, etc.). También tenemos experiencias como propietarios de algunas concesiones, como en el sur de Alemania, o en California, y podemos hacer negocios directos a través de internet. También usamos este canal para dar apoyo en otras zonas y agilizar trámites, como por ejemplo con el servicio de recambios. Lo importante es la capacidad para ser flexibles y estar en condiciones de responder a las necesidades de cada mercado.
Mirando al futuro, ¿qué valoración hace del primer borrador conocido de la próxima Política Agrícola Común (PAC) que entrará en vigor la próxima década? Y, más allá, de cara a 2050, cuando se estima una población mundial de 9.000 millones de personas, ¿cree que está la agricultura preparada para afrontar el reto de alimentar a todo el mundo?
Espero que nuestros políticos europeos centren sus esfuerzos en la necesidad de dialogar sobre los principales problemas que tenemos. Necesitamos que los jóvenes se formen y vayan a la escuela en todos sitios. Necesitamos que la gente tenga un empleo y, para ello, algunas grandes compañías, y no me refiero a las agrícolas, deben pagar sus impuestos en Europa, en los países donde generan sus beneficios. Si lo conseguimos, será más fácil crecer todos juntos.
Por otro lado, está claro que necesitaremos mejores vías de comunicación, un internet más rápido, pero, por encima de todo, necesitará comer todo el mundo. Algunos países africanos están elevando los niveles de sus sociedades, Asia y Sudamérica están creciendo. Tendrá que haber alimentos para todos y en Europa tenemos excelentes zonas de producción, con los mejores suelos para crecer. El futuro para Europa puede ir por ahí y debemos aprovechar esa oportunidad.
Hay que estar atentos a los progresos tecnológicos que se avecinan, como la conducción automatizada, digitalización, energía eléctrica para determinadas aplicaciones, etc. Tenemos que estar preparados para esos avances y, hablando honestamente, creo que serán los mejores tiempos para crecer, porque la agricultura es fuerte, los fabricantes y los vendedores también, pero tenemos que estar abiertos a los cambios.
