La naranja valenciana, otra gran afectada por la crisis del hueso
La naranja valenciana es una de las más apreciadas internacionalmente por su exquisito aroma y sabor. Desde 2014, el mercado de los frutos españoles se ha visto comprometido y la naranja ha sido uno de los productos afectados. El veto de Rusia a productos perecederos generó lo que se ha llamado ‘la crisis del hueso’. Esta situación, aunada a la existencia de un modelo agricultor obsoleto, ha empujado a los productores de naranja valenciana a buscar otras opciones para comercializar su producto de forma efectiva.
El veto ruso se aplicó en agosto del año 2014 a los países que ejercieron sanciones contra Rusia, en el marco de la actuación de este país en el conflicto ucraniano. Este veto limitó las exportaciones a Rusia de productos alimentarios y agrícolas. Dicha limitación ha sido clave en la generación de la crisis del hueso.
El sector hortofrutícola es uno de los más afectados, debido a que gran parte de las exportaciones de frutos con hueso (como la nectarina y el melocotón) tenían como destino a Rusia. A raíz del veto, mucha producción se ha perdido por no haber podido venderse en el momento adecuado.
Según la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), en agosto de 2017 podían contarse 50.000 toneladas de frutos almacenados, en la mayoría de los casos en condiciones no consumibles. En julio de este año, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, informó que el veto se mantendrá vigente hasta diciembre de 2018 y que seguirá incluyendo al rubro de la fruta.
Aunque ha tenido gran influencia, el veto ruso no es la única razón por la cual se ha generado la crisis del hueso. Asociaciones como la Unión de Agricultores y Ganaderos de La Rioja (UAGR) y la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), han determinado que otros motivos de esta crisis tienen que ver con importaciones no controladas de otros países y con el aumento en la producción sin una planificación eficaz.
La Unión Europea ha aprobado distintas iniciativas económicas que buscan ayudar a los sectores afectados por esta crisis, de manera que puedan recuperar las pérdidas generadas y se evite una caída abismal de los precios de la fruta.
En un principio, los frutos cítricos no formaron parte de los productos considerados para recibir ayuda económica por parte de la Unión Europea. Sin embargo, luego de una solicitud hecha por la Generalitat Valenciana, se contempló que los cítricos también debían ser incluidos entre los productos beneficiados con compensaciones económicas.
Recientemente se han dado iniciativas innovadoras que buscan dar un vuelco al tratamiento tradicional de la producción y comercialización de la naranja valenciana y se concentran en utilizar las herramientas modernas para vender la fruta, ofreciendo un excelente servicio.
Un ejemplo de estas iniciativas es Sunzest Fruits, empresa dedicada a la producción y venta a domicilio de naranjas valencianas a través de Internet. Esta empresa, que también ofrece aguacates, mandarinas, granadas, papayas y caquis, se encarga de la producción y distribución de todos sus productos, y atiende tanto a particulares como a mayoristas, dentro y fuera de España.
