Los días especiales
San Valentín, el día de la madre, el día del padre... cualquier ocasión es buena para que Hallmark me torture. Los días especiales solían ser los peores del año. ¿Por qué? Porque siempre me enfrentaba al mismo problema. Uno con el que muchos hombres pueden sentirse identificados. ¿Qué compro para la/s mujer/es de mi vida? (Si el plural es su caso, peor todavía.)
Al principio, creía que nunca podría fallar con un perfume. Sin embargo, tras años en busca de la fragancia correcta, las mujeres de mi vida tienen todos los perfumes que necesitan y dar con una nueva colonia apropiada es un desafío de proporciones gigantescas. Ahora, lo más habitual es que elija mal u opte por un perfume anticuado, con la consiguiente decepción para ella/s. Justo lo que quería evitar.
¿Le suena esta situación? Si es así, siga leyendo porque, afortunadamente, he encontrado la solución. Una solución que, además, me permite combinar el otro amor de mi vida: la impresión. Gracias a los avances tecnológicos, ahora puedo comprar el perfume que ya sé que le gusta y personalizarlo con un mensaje para ofrecer algo más: “Con todo mi amor, Mike”. La fragancia correcta y un mensaje sentido forman una combinación fantástica. De acuerdo, no es el mensaje más original del mundo, pero cumple su función.
La impresión a medida se está extendiendo, por lo que imprimir artículos personalizados, como botellas, cajas o incluso tarjetas de felicitación está cambiando la manera de hacer regalos y la propia industria.
Hoy en día, en los aeropuertos, ya se pueden imprimir artículos personalizados mientras espera su avión. Por ejemplo, elige un perfume, imprime un mensaje en la caja o en el frasco y listos: ya tiene algo verdaderamente especial para regalar. Aunque ya hace un tiempo que los artículos pueden grabarse, esta técnica solo se queda —literalmente— en la superficie. No permite añadir colores, imágenes ni logotipos, por lo que el resultado no es nada personal. Con la tinta UV, puede imprimir un mensaje y otros elementos de diseño a todo color, así como añadir imágenes de manera rápida y sencilla.
Una vez estaba en un aeropuerto y vi un puesto donde vendían fundas para teléfonos móviles personalizadas con imágenes de los clientes. Este tipo de tecnología abre las puertas a grandes oportunidades de negocio. Todo el mundo tiene imágenes almacenadas en el móvil que, junto con un mensaje, pueden servir para crear un objeto único. Solo tiene que asegurarse de elegir la funda para el teléfono correcto. No querrá tener que dar explicaciones.
Pero ¿cómo funciona? En primer lugar, no se puede imprimir sobre cualquier objeto ni todos ofrecen la adherencia necesaria. Créame, no es posible imprimir sobre cualquier cosa. El truco está en encontrar la combinación adecuada de tintas, imprimante y objeto. Los plásticos pueden imprimirse en la mayoría de impresoras UV de pequeño formato, pero las botellas de vidrio son más complicadas. Por suerte, el imprimante de Mimaki permite hacerlo sin modificar el tacto y el aspecto del producto. Además, los objetos redondos, como las botellas de vino, pueden imprimirse con la opción Kebab de Mimaki.
Así, por ejemplo, es posible imprimir velas personalizadas con su foto preferida de unas vacaciones o esa imagen fantástica de sus hijos. Solo tiene que añadir un mensaje y, en cuestión de minutos, tendrá el mejor regalo posible. ¿Se imagina el efecto que tendrá una vela aromática impresa con una foto de sus hijos en vez del enésimo frasco de perfume?
Ahora puede ser personal, diferente y especial. Ya no hay excusa para gastarse unos euros en un regalo personalizado la próxima vez que viaje. O sorprenderla cambiando de obsequio en las ocasiones especiales
El mercado de la impresión a medida ofrece opciones infinitas. Ahora no solo controla la tecnología, sino también el producto final. Estoy seguro de que este mercado nos deparará grandes oportunidades. Lo que empezó en el sector de los artículos promocionales ha saltado al ámbito personal. Por suerte, las empresas están listas para aceptar este desafío y crecer a lo grande.
A crear… juntos.
