Elisava apuesta por la impresión 3D para fomentar la creatividad e innovación en los estudiantes
29 de septiembre de 2014
Elisava, Escuela Superior de Diseño e Ingeniería de Barcelona se ha equipado con dos impresoras 3D UP! Plus de la empresa barcelonesa entresD para mejorar el desarrollo de los proyectos de sus alumnos.
Las impresoras 3D son una herramienta que permite que el estudiante tenga capacidad de poder visualizar, manipulando volúmenes, formas, y por tanto acabados, uniones de diferentes piezas y diferentes productos. Con el uso de las impresoras 3D para validar el diseño de sus proyectos, se reduce el tiempo de desarrollo y ejecución de sus proyectos. “Hemos incorporado las impresoras 3D porque en diseño industrial, en la fase de desarrollo de producto, es necesario verificar ciertos mecanismos relativos a juntas, uniones, volúmenes, formas, a tolerancias. De esta manera la impresión 3D se convierte en una herramienta básica”, comenta Javier Peña, jefe de estudios del Grado en Ingeniería de Diseño Industrial de Elisava. “La impresora 3D te permite proyectar con pocas limitaciones geométricas. Antes de que aparecieran este tipo de tecnología cuando un diseñador proyecta una pieza lo hace en base a un proceso de producción, y cada uno tiene sus limitaciones. Sin embargo la impresión 3D no presenta tantas limitantes respecto a la forma del producto a proyectar. Es una herramienta que te aporta más conocimiento y tienes más información para tomar decisiones”, añade.
Actualmente las impresoras UP! Plus de entresD están siendo usadas para imprimir los proyectos de los alumnos del Grado en Diseño y del Grado en Ingeniería de Diseño Industrial, así como en el Máster en Diseño de Mobiliario para imprimir muebles en miniatura que usamos como maqueta. “También se utilizan en el Máster en Diseño Avanzado y Arquitectura Digital para crear prototipos de las arquitecturas que a veces son funcionales y otras veces son estéticos: traen mecanismos, se articulan, se mueven y se pueden comprobar lo que están proyectando si a escala grande funcionaría”, indica Rubén Hidalgo, responsable de taller y profesor del Grado en Diseño de Elisava.
La impresora entresD UP! Plus es un modelo de sobremesa muy compacto, fácil de utilizar para usuarios de cualquier nivel y que se dirige a diferentes segmentos de mercado entre los que se encuentran el doméstico, arquitectura, diseño, científico y docente. Imprime en material ABS, es silenciosa y limpia. Permite la importación de archivos STL desde cualquier software de diseño en 3D, la visualización 3D de los diseños antes de la fabricación, la transformación del modelo (mover, rotar y escalar diseños), la colocación automática o manual de soportes y modelos y garantiza una tolerancia de 0,1 mm, lo que permite hacer pruebas funcionales. ”El bajo coste actual tanto de las impresoras 3D como de las piezas que se imprimen ha abierto la puerta a su implantación en pequeñas empresas, escuelas y universidades. En el ámbito educativo, su característica más interesante es la de potenciar la creatividad de los alumnos, permitiéndoles llevar sus ideas a la práctica en mucho menos tiempo que actualmente, y con un coste mucho más bajo", señala Marc Torras, director general de entresD.
Tanto profesores como alumnos coinciden en que la entrada de la impresión 3D en las aulas es muy útil sobre todo por la rapidez en la fabricación y por el bajo coste de los modelos realizados con estas impresoras. “Los alumnos ganan en precisión. Ellos no son maquetistas ni se dedican a hacer prototipos. Con las impresoras 3D hemos ganado en calidad de sus trabajos porque están haciendo diseños fieles al trabajo que han realizado en su ordenador, que ha desarrollado o que ha proyectado. Hasta ahora dependían mucho de sus habilidad, paciencia o experiencia para hacer bien estos prototipos. Se ha democratizado el acabado de las maquetas. Con la impresión 3D se pueden hacer piezas impensables hace 4 años porque estabas condicionado totalmente por el proceso de fabricación”, apunta Josep Novell, profesor de Elisava.
Una aplicación funcional de la impresión 3D que han hecho los alumnos de Elisava es la construcción de diferentes piezas de los barcos de radiocontrol que han diseñado los tres equipos de la escuela que han participado en la RC Sailing Challenge 2014, una competición interuniversitaria que tuvo lugar el pasado mes de mayo y que fomenta la innovación y la creatividad en la que la escuela ha participado por segundo año consecutivo. Auspiciada por la FNOB (Fundació Navegació Oceànica Barcelona) y Sailing Technologies, el proyecto consiste en el diseño, creación y construcción de una embarcación de vela a radiocontrol así como la posterior competición.
“Para el campeonato de este año participamos aplicando a nuestro barco un sistema que se llama hydrofoils, la misma tecnología que se aplica a los aviones y que permite que el casco del barco se eleve por encima del agua. Para su desarrollo hemos diseñado e impreso en 3D con la UP! Plus varias piezas diferentes perfiles, longitudes y medidas para ver cuáles dan mejor resultado en las pruebas en el agua”, comenta Alfons Echegaray, estudiante de cuarto del Grado en Ingeniería de Diseño Industrial de Elisava y miembro de uno de los 3 equipos que ha participado en la RC Sailing Challenge 2014. “Necesitábamos precisar su inclinación con gran exactitud, para controlar que el barco despegue o se mantenga. Para ello imprimimos en 3D una pieza que permitió regular esa inclinación y que era imposible encontrar si no se realizaba a medida. Hasta ahora se tenían que hacer a mano y en estos casos los acabados no eran muy finos y la simetría era prácticamente imposible”, destaca Echegaray. “Con la impresora 3D pudimos hacer también piezas de unión para el mástil: eran piezas especiales hechas a medida y que no hubiéramos podido comprar. En ambos casos hemos usado las impresora 3D UP! Plus para imprimir piezas funcionales que han estado en el producto final, que han estado en uso; no se trataba de prototipos”.
A finales de año, coincidiendo con la celebración de la nueva edición de la Barcelona World Race (BRW), los barcos de radiocontrol volverán a competir.
