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Los resultados de sus estudios permitirán a numerosas empresas del mercado andaluz adaptarse a la nueva regulación de la calidad del aire

Investigadores de la UCA eliminan los malos olores en depuradoras, industrias y explotaciones ganaderas

Redacción Interempresas28/10/2011

28 de octubre de 2011

Científicos de la Universidad de Cádiz, integrados en el grupo de investigación TEP-105 Reactores biológicos y enzimáticos, que dirige el catedrático Domingo Cantero, trabajan en el desarrollo de diversos procedimientos microbianos que tienen como principal objetivo la eliminación de compuestos contaminantes en el aire. Una labor que desarrollan desde el año 1993, con la financiación del Ministerio de Ciencia e Innovación, y que los ha posicionado entre los mayores expertos en esta materia dentro del panorama nacional.
Los resultados de sus estudios permitirán a numerosas empresas del mercado andaluz adaptarse a la nueva regulación de la calidad del aire, que ha aprobado recientemente el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía, que sustituye a la legislación vigente desde 1996 y que incluye, por primera vez, todas las actividades que generen olores y la obligación de facilitar información a la población en esta materia.

Los investigadores gaditanos han optimizado un procedimiento microbiano, conocido como 'biofiltración', mediante el cual se pueden degradar los compuestos responsables del mal olor que se genera en los efluentes gaseosos derivados de determinadas actividades industriales, como el bombeo de aguas residuales desde los colectores hasta las estaciones depuradoras de este tipo de aguas, la operación en las propias estaciones depuradoras o en instalaciones ganaderas. Se han centrado en analizar los compuestos sulfurados, principalmente, ácido sulfhídrico (compuesto responsable del olor a huevo podrido) y otros compuestos reducidos como metilmercaptano, dimetilsulfuro y dimetildisulfuro; así como la eliminación de amoniaco presentes en el aire. “Nuestro objetivo es disponer de una tecnología versátil y de bajo coste que pueda ser utilizada por cualquier industria, depuradora o empresa que tenga necesidad de eliminar el olor producido por este tipo de compuestos”, comenta el profesor José Manuel Gómez Montes de Oca.

Instalación en la EDAR de Cádiz-San Fernando, en que se han realizado las pruebas para el estudio
Instalación en la EDAR de Cádiz-San Fernando, en que se han realizado las pruebas para el estudio.
Esta investigación se ha hecho realidad con el montaje de un biofiltro de eliminación de olores en la EDAR (Estación Depuradora de Aguas Residuales) de Cádiz-San Fernando, a través de la empresa de base tecnológica Konectia, que “ha demostrado que esta tecnología es viable y elimina los compuestos sulfurados responsables del mal olor presentes en la corriente de aire tratado”. Igualmente, fruto de su experiencia, los investigadores de la UCA han patentado el procedimiento de inoculación de estos biofiltros industriales, constituyendo una innovación en la forma de operar a nivel industrial.

Para poder llegar a estos resultados, ha sido necesaria la experiencia adquirida durante los últimos 20 años en el desarrollo de investigaciones relacionadas con la eliminación de ácido sulfhídrico presente en el biogás, proceso conocido como “biodesulfuración”, ya que en este caso las concentraciones son mucho más altas que las que se encuentran en un proceso de eliminación de olores.

Esta investigación se ha hecho realidad con el montaje de un biofiltro de eliminación de olores en la EDAR (Estación Depuradora de Aguas Residuales) de Cádiz-San Fernando
De hecho, actualmente, está en período de ejecución el proyecto del Plan Nacional de I+D+i titulado 'Desulfuración de gases ricos energéticamente mediante biofiltros percoladores: desarrollo y optimización del proceso en condiciones anóxicas y aerobias', que está siendo coordinado por la Universidad Autónoma de Barcelona y en el que también participa, junto a la UCA, la Universidad Politécnica de Cataluña. La aportación de la entidad gaditana a este estudio se centra en comprobar el funcionamiento de un biofiltro, que se encargaría de limpiar el biogas procedente de los digestores anaerobios de las plantas depuradoras de aguas residuales emitido a la atmósfera, a través de un proceso anóxico, es decir, “hasta ahora, habíamos trabajado con biofiltros aeróbicos, a los cuales les metíamos oxígeno, pero en este momento hemos dado un paso más y estamos comprobando qué ocurre si alimentamos un biofiltro percolador con el biogás que sale directamente de una depuradora, por ejemplo, en un biofiltro a través de un proceso sin oxígeno”, como explica el responsable de este proyecto en la UCA, José Manuel Gómez Montes de Oca.
Entrevista a José Manuel Gómez Montes de Oca, del Dep. Ingeniería Química y Tecnología de Alimentos (Universidad de Cádiz)

- ¿De qué forma específica puede ayudar la biofiltración a instalaciones ganaderas que sufren especialmente el problema de malos olores?

En las instalaciones ganaderas los malos olores suelen estar causados por el estiércol y los purines, los cuales contaminan el aire con altas concentraciones de amoníaco (NH3) y compuestos orgánicos volátiles (VOCs), además de sulfuro de hidrógeno (H2S), aunque en bajas concentraciones. En este sentido, la biofiltración es una técnica que se puede aplicar al tratamiento de este tipo de olores, haciendo pasar los gases que se generan en este tipo de instalaciones ganaderas a través de un equipo que incorpora microorganismos capaces de degradar los compuestos responsables del mal olor para obtener un aire limpio de olores. Esta tecnología es muy versátil, fácil de utilizar y de bajo coste para su aplicación directa en instalaciones ganaderas.

- Este estudio permitirá a las empresas andaluzas adaptarse a la nueva regulación aprobada por la Junta. ¿En el resto de CC AA los cambios de legislación están siguiendo el mismo camino?

Andalucía ha sido la primera Comunidad Autónoma en aprobar una legislación para tratar la contaminación del aire, entre la que se incluye, como novedad, la contaminación por olores. En este sentido, a partir de ahora, todas aquellas industrias o empresas que generen contaminación por olores están obligadas a cumplir los límites que establece este reglamento.

-¿Qué avance significa respecto a sistemas de depuración de malos olores aplicados anteriormente en instalaciones como granjas?

Este sistema de tratamiento de malos olores representa un avance muy importante, principalmente porque hasta ahora en España no se aplica ningún tipo de tratamiento a los malos olores procedentes de este tipo de instalaciones de producción ganadera, siendo la ventilación la única solución adoptada con el consiguiente efecto sobre la población cercana. El valor límite de detección del amoniaco es muy bajo, de 2,6 ppmv. Si se consiguen tratar los gases, se pueden eliminar los compuestos responsables del mal olor, mejorando la calidad del aire y la salud de población. Las exposiciones a amoniaco causan principalmente irritación en las mucosas, obteniendo como resultado una sensación de quemazón en los ojos, nariz y garganta. Esta sensación se pude producir a concentraciones muy bajas, desde 50 hasta 100 ppmv. A concentraciones de 400 ppmv la irritación es inmediata, sobre 1.500 ppmv produce tos y a 25.000 ppmv es una amenaza para la vida.

- ¿En qué parte del proyecto ha intervenido exactamente el grupo de la Universidad de Cádiz, del que forma parte?

El grupo de investigación 'Reactores biológicos y enzimáticos' de la Universidad de Cádiz, liderado por el Dr. Domingo Cantero Moreno, viene trabajando en esta línea de investigación desde el año 1993. Durante estos años ha acumulado un elevado grado de conocimiento de los procesos de biodesulfuración y biofiltración aplicándolos a distintas condiciones y tipos de efluentes gaseosos. En estos momentos, esta tecnología de eliminación de olores se encuentra en la etapa de aplicación inmediata al campo industrial, ya que ha superado las etapas de estudio a nivel de laboratorio y planta piloto. En este sentido, el grupo de investigación ha probado la tecnología en la eliminación de los olores generados en una EBAR (Estación de Bombeo de Aguas Residuales) y una EDAR (Estación Depuradora de Aguas Residuales) con éxito.

José Manuel Gómez Montes de Oca, del Dep. Ingeniería Química y Tecnología de Alimentos (Universidad de Cádiz)
José Manuel Gómez Montes de Oca, del Dep. Ingeniería Química y Tecnología de Alimentos (Universidad de Cádiz).

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