La fiebre aftosa se expande en el último año por los países del Mediterráneo oriental
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) ha publicado un informe sobre la situación de la fiebre aftosa en el mundo. Aunque no se han notificado casos recientemente en los países del norte de África, que son los que más riesgo presentan para España por su cercanía geográfica, sí que ha habido focos en el presente año 2021 en varios países de la zona del Mediterráneo oriental.
El 5 de enero de 2021, Israel comunicó a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) un nuevo brote con la confirmación de dos focos de serotipo O en Hazafon, uno de ellos en una explotación con un censo de 1.150 bovinos, entre los que hubo 13 casos, y el otro en una explotación con 1.450 caprinos, 150 de ellos afectados por la enfermedad. Las dos explotaciones se encuentran a 10 kilómetros de distancia entre ellas y próximas a la frontera con el sur del Líbano. Se trata de una región donde hay una elevada densidad de jabalíes, que podrían ser el origen de la infección. Ambas explotaciones habían sido vacunadas en enero y marzo de 2020, respectivamente. Desde el inicio del brote hasta el 12 de julio de 2021, se han confirmado en total 19 focos afectando a 440 bovinos, 370 caprinos, 1 gamo y 1 gacela. El brote fue declarado resuelto el 2 de junio de 2021.
Respecto a Turquía, la fiebre aftosa es endémica en la zona de Anatolia, mientras que la región de Tracia ha sido libre con vacunación desde mayo de 2010 y se lleva a cabo un plan de vigilancia serológica en la región. Durante los ocho primeros meses de 2021, se han notificado en Turquía un total de 44 focos, con 158 bovinos afectados, 477 ovinos y 120 caprinos.
La fiebre aftosa es una enfermedad infecciosa que afecta a un gran número de especies, causada por un virus de la familia Picornaviridae, género Aphtovirus. Se distinguen siete serotipos: A, O, C, SAT1, SAT2, SAT3 y Asia I, entre los que no hay inmunidad cruzada. Dentro de cada serotipo se distinguen diferentes subtipos, que pueden ser inmunológicamente también diferentes.
Afecta a todas las especies de pezuña hendida, tanto domésticos como salvajes, y así afecta a diferentes especies de bóvidos, óvidos, caprinos y suidos. Se caracteriza por originar lesiones de tipo vesicular en mucosas y epitelio, afectando a animales de todas las edades.
La morbilidad suele ser muy elevada debido a su alta transmisibilidad, si bien la mortalidad suele resultar baja, afectando principalmente a animales muy jóvenes. Se trata de una de las enfermedades víricas de mayor importancia debido a su gran poder de difusión, al elevado número de especies a las que afecta y a las pérdidas en la producción que origina.
