Las explotaciones de leche de Castilla y León pierden 7.000 euros anuales por el diferencial de precios con la UE

Durante los últimos años, y a tenor de estadísticas oficiales, los ganaderos de vacuno de leche de nuestro país cobran una media de dos céntimos de euro por litro menos que el conjunto de la UE. Asaja recuerda que aunque los precios más altos se pagan en Italia, lo más grave es que en países como Francia y Alemania, –Francia produce cuatro veces más que España y Alemania cinco–, se retribuye mejor el litro de leche al ganadero. En Alemania, según un informe del sindicato DBV de ese país, la leche se pagó en el año 2011 a un promedio de 34,83 euros por cada 100 kilos, con un incremento de cuatro céntimos respecto al año anterior. Al cierre de la campaña 2011/12 el pasado mes de marzo, la leche se pagó de media en origen, en la Unión Europea, a 33,5 céntimos de euro el litro, mientras que en España fue de 31,5. En nuestro país el precio tampoco es homogéneo, situándose Castilla y León en la media de una horquilla en la que los precios más bajos se dan en Galicia y los más altos en Andalucía y Levante.

En Castilla y León, el sector lácteo, al que se dedican unas 2.100 explotaciones, atraviesa una etapa crítica debido a las dificultades para conjugar los bajos precios de la leche con los altos costes de producción. Piensos y forrajes, imprescindibles en unas explotaciones muy intensivas en las que las vacas no pastan, tal y como sucede en esta comunidad autónoma, tienen precios prohibitivos que, junto a las amortizaciones, sitúan en números rojos a la mayoría de las ganaderías. Las explotaciones mixtas, aquellas que tienen una importante base de tierra y producen gran parte de lo que consumen, sobreviven a base de trasladar los números positivos de la actividad agraria a la ganadera.

Desde la organización agraria insisten en que no es fácil salir de la situación de quiebra del sector ganadero de leche si no se adoptan medidas políticas que permitan la defensa de los precios en origen. Así pues, pide mecanismos para que el sector primario tenga el peso que le corresponde en la cadena de valor de los alimentos, evitando el abuso de poder de las empresas de transformación y de la gran distribución, a la hora de fijar precio y condiciones. Además, Asaja critica que la PAC que se debate en Bruselas se está diseñando de espaldas al sector ganadero y en particular de la ganadería de leche. Denuncia pues, que las ayudas se van a fijar –si alguien no lo evita– en función de superficies agrarias y no de cabezas de ganado. Es decir, el ganadero no va a recibir ni un euro de la PAC por el hecho de serlo.