La reforma de la norma de calidad, como vía para revalorizar las producciones de porcino ibérico

La jornada fue inaugurada, el pasado 18 de abril, por el alcalde de la localidad, Cecilio Fuentes, el director general de Sanidad de la Producción Agraria del Ministerio de Agricultura, Valentín Almansa, el delegado provincial de la Consejería de Medio Ambiente, Francisco Javier Fernández, y el secretario general de ASAJA-Sevilla, Eduardo Martín. Todos ellos coincidieron en reconocer el delicado momento que atraviesa la dehesa y el sector ganadero, ante la baja rentabilidad de sus producciones.

Así, tal y como recordó el secretario general de ASAJA-Sevilla, Eduardo Martín, los cerdos ibéricos de bellota de la pasada montanera, que son la joya de la dehesa y de la gastronomía andaluza, tienen un coste para el ganadero de 360 euros, mientras que el precio medio de venta se ha situado en 277 euros. Es decir, el productor pierde 83 euros por cada cerdo que vende. En esta situación se hace más necesario que nunca una legislación que evite los abusos de posición dominante en la cadena de comercialización, que se producen en éste y en todos los sectores agropecuarios, de lo contrario será imposible que los agricultores y ganaderos puedan mantener la viabilidad de sus explotaciones.

Asimismo, Eduardo Martín evaluó los daños provocados por las heladas y la sequía en el campo sevillano en 200 millones de euros. De ellos, más de 31 millones de euros corresponden a pérdidas en el sector ganadero, que ante la falta de pastos no ha tenido más remedio que recurrir a la compra de piensos y forrajes para así alimentar su cabaña.

Para paliar esta grave situación, ASAJA-Sevilla ha mantenido ya varios encuentros con los Ayuntamientos de los municipios afectados y con los responsables de la Consejería de Agricultura y del Ministerio de Agricultura, y ha puesto a disposición de los agricultores y ganaderos afectados un documento de declaración de daños que éstos deben entregar en sus ayuntamientos y/o Oficinas Comarcales Agrarias (OCAs) para dejar constancia de los daños que sufren.

Por su parte, el director general de Sanidad de la Producción Agraria del Ministerio de Agricultura, Valentín Almansa, centró su exposición en la necesidad de mantener e incrementar la sanidad de la cabaña ganadera, más aún en tiempos de crisis. “La sanidad de la cabaña nunca se puede ver como un problema por parte del ganadero, ya que hablar de sanidad es hacerlo de rentabilidad; de hecho son nuestras elevadas exigencias sanitarias las que permiten los movimientos comerciales y la exportación de nuestras producciones ganaderas. De lo contrario, con una sanidad deficiente, sufriríamos continuos cierres de frontera para nuestras exportaciones que repercutirían en una merma considerable de la rentabilidad de toda la cadena comercial”.

La Norma debe amparar a los productores de ibérico de la dehesa

Sobre los bajos precios del porcino ibérico de bellota incidió también el responsable de los Servicios Ganaderos de ASAJA-Sevilla, Juan Bilbao, quien mostró su sorpresa porque algunos pretendan pagar por un cerdo ibérico de bellota lo mismo que les cuesta producir uno a base de piensos de manera intensiva. Así pues, es necesario revalorizar las producciones de la dehesa y en especial el cochino ibérico. Una de las vías es la mejora de la Norma de Calidad del Ibérico, la única normativa de carácter específico con la que ha contado el sector del ibérico para su defensa, pero que en los cinco años que lleva en vigor ha mostrado algunas carencias.

Según la organización agraria, en el análisis de la Norma, objeto de profundos debates en todos los foros, se ha avanzado especialmente en Extremadura, comunidad autónoma en la que prácticamente todos los representantes de la producción y la transformación han suscrito, junto al consejero de Agricultura y el propio presidente de la Junta de Extremadura, el acuerdo estratégico del ibérico extremeño. Un acuerdo de propuesta de modificación de la norma de calidad de la carne, el jamón, la paleta y la caña de lomo ibéricos. Este acuerdo puede ser la base de un consenso más amplio de carácter nacional que permita la modificación de la Norma en aras a lograr que se revaloricen los productos del cerdo ibérico criado en la dehesa.

Tal como puso de manifiesto Juan Bilbao durante el encuentro, “esta línea de trabajo, alejada de talibanismos y radicalismos de distinto pelaje, contó con el respaldo de la mayoría de los responsables de las 12 provincias productoras de ibérico que participaron el pasado 28 de marzo en la sectorial nacional del porcino ibérico de ASAJA”. En esta reunión, en la que se tomó como base de discusión el documento de Extremadura, se hizo especial hincapié en que desde la norma se ampare especialmente el hecho diferencial de que el cerdo ibérico criado en la dehesa y engordado en la montanera, alimentado a base de bellota, ostenta una calidad distinta que debe ser reconocida y protegida a lo largo de toda la cadena de comercialización.

El acuerdo extremeño, objeto de debate en la sesión, contó con el respaldo unánime de los ganaderos de porcino ibérico presentes.