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“En la mayoría de las granjas, sólo se toman medidas de bioseguridad e higiene ante brotes epidémicos graves”

Entrevista a Eva Creus, directora de Agrogestiic

Anna León24/02/2011

24 de febrero de 2011

En un plazo no superior a dos-tres años, entrarán en vigor los planes nacionales de control de la salmonelosis porcina, según el Reglamento (CE) nº 2160/2003 del 17 de noviembre de 2003 sobre el control de la salmonela y otros agentes zoonóticos específicos transmitidos por los alimentos. Durante el año que viene se publicarán los objetivos comunitarios, y seis meses después, todos los Estados Miembros deberán presentar a la Comisión sus Programas Nacionales de control para su aprobación. El foco de atención se dirige pues, hacia las explotaciones de porcino, segunda especie transmisora tras la carne de ave y los huevos. Si bien es cierto que el ganadero empieza a ser consciente de su papel como productor de carne, no lo es tanto a la hora de mejorar la bioseguridad y la higiene de las instalaciones. Así lo asegura Eva Creus, directora de la empresa de consultoría y formación Agrogestiic, quien se queja: “El ganadero no aprecia lo suficiente el beneficio que le supondría invertir en bioseguridad e higiene".
Eva Creus, directora de la consultora Agrogestiic
Eva Creus, directora de la consultora Agrogestiic.

Para hacerse una idea, ¿qué diferencias hay en materia de sanidad y seguridad alimentaria entre granjas porcinas y otras explotaciones ganaderas?

En cuanto al ganado porcino, próximamente entrará en vigor una nueva normativa sobre el control de ‘Salmonella’, por lo que aspectos como la salud animal y la seguridad alimentaria en las explotaciones ganaderas van a adquirir mayor importancia. Una vez iniciados los Programas Nacionales de control en avicultura, la cronología de esta obligatoriedad en el porcino viene marcada por el Reglamento (CE) nº 2160/2003 sobre el control de la salmonela y otros agentes zoonóticos específicos transmitidos por los alimentos. Así pues, en estos momentos el centro de atención se desplaza hacia el porcino. Tras los estudios realizados, recientemente, por la EFSA para determinar los niveles de infección en cerdos de cebo y en explotaciones de madres se espera que, en breve, se publiquen los objetivos de reducción de prevalencia de ‘Salmonella’ en porcino para cada Estado miembro de la UE. Posteriormente, en un plazo de 18 meses, será obligatorio poner en marcha programas específicos para la detección y el control de ‘Salmonella’, estableciendo medidas restrictivas para aquellas explotaciones que no consigan los objetivos deseados.

En las granjas avícolas, este tipo de controles ya son obligatorios. Si nos atenemos a las recomendaciones de dicho reglamento europeo, el cerdo es la segunda especie, por debajo de la cría de aves, en la que se deben intensificar este tipo de controles. Respecto a otro tipo de crianzas, no hay tanta normativa por lo que todavía queda mucho trabajo por hacer. Actualmente, la mayoría de granjas de ovino y vacuno presentan aún muchas deficiencias en temas de bioseguridad. Y es que nuestro sector funciona a golpe de normativa...

En realidad, ¿qué relación hay entre la formación para el manejo sanitario de granjas porcinas y el control de salmonelosis porcina y otras zoonosis? ¿Sucede lo mismo en los mataderos donde se sacrifica a los animales?

Lo principal es que en los últimos años, el ganadero se ha empezado a concienciar de su papel como productor de carne. Si uno se dedica a producir carne y otros alimentos en su explotación, también debe manejar esos productos desde el ámbito sanitario y de seguridad alimentaria. Ya no basta un sistema de producción basado en un modelo de bajos costes sino que se debe invertir en producir bajo estándares de calidad sanitaria y de seguridad alimentaria. Y para ello, es necesaria la formación, ya que ha cambiado el modelo productivo. De hecho, en Europa este modelo de trabajo está mucho más avanzado, logrando mayores niveles de competitividad. En la actualidad, y cada vez más, si quieres exportar carne a nivel comunitario, como ya va siendo una necesidad en España donde el nivel de autoabastecimiento llega al 150%, áreas como el bienestar animal, el medio ambiente y la seguridad alimentaria se están convirtiendo en auténticos pilares para poder vender tanto a países comunitarios como extracomunitarios. En los mataderos, donde se sacrifica a los animales, estos controles adquieren una mayor relevancia. Las salas de despiece y sacrificio son el paso previo a la comercialización de la carne. Allí es donde están más instaurados los programas de APPPC (Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control para garantizar la seguridad alimentaria) y donde también se preparan las partidas de carne que se envían a países extranjeros. La presión ha empezado por los mataderos, donde se observa una mayor concienciación sobre seguridad alimentaria. Y se prevé que esta presión aún vaya a más, dirigiéndose también a los ganaderos.

En los últimos años...
En los últimos años, el modelo productivo de porcino ha dado un vuelco y ámbitos como la sanidad y la seguridad alimentaria han adquirido mayor importancia.

Desde la empresa Agrogestiic organizan acciones formativas que abordan áreas como la sanidad y seguridad alimentarias, comunicación y marketing y gestión de personal. De todas ellas, ¿cuáles tienen una mayor acogida y por qué?

Las que tienen una mayor participación son, sobre todo, las de sanidad y seguridad alimentaria, porque hay una normativa detrás, por un lado y por el otro, que en Agrogestiic somos especialistas en estos dos ámbitos. En concreto, yo estoy doctorada por la UAB en el control de la salmonelosis porcina. Ya sabes que en este país lo habitual es que haya una normativa detrás; de lo contrario es más difícil que la gente empiece a actuar. El resto de materias son más novedosas, y por eso, la demanda es inferior pero cada vez las empresas del sector empiezan a interesarse por cursos de otras áreas más de empresa, como son el marketing y la comunicación. Nosotros ofrecemos cursos para diversos tipos de profesionales: ganaderos, veterinarios, fabricantes de pienso e incluso gerentes de empresas agroalimentarias.

Basándose en su experiencia, ¿se tienen en cuenta la sanidad y seguridad alimentaria en la gestión de las granjas? ¿En qué aspectos se detectan más carencias?

En realidad, aún hay muchas carencias, porque el productor no se hace al cargo que ha de mejorar aspectos como la limpieza y la desinfección de las instalaciones. También tiene que mejorar los sistemas que impidan la presencia de otros animales foráneos como pájaros, roedores e insectos en las explotaciones y a su vez el control de la reposición, de los vehículos de transporte, del personal, etc. Y estas medidas son difíciles que las implementen porque la salmonelosis, al tratarse de una infección subclínica pasa inadvertida a los ojos del ganadero. Cuando se trata de casos de enfermedades clínicas y brotes epidémicos importantes, como la peste porcina, el ganadero ve que los animales están enfermos y se le mueren. A posteriori, se da cuenta de que debía haber extremado las medidas de higiene y bioseguridad. Medidas que en ocasiones requieren el sacrificio de cabezas de ganado antes de que se produzca la baja, y así lo hacen. Sin embargo, un ejemplar afectado por salmonelosis aparentemente está bien. El ganadero lo está pasando mal por culpa de la crisis y el incremento de los costes de producción y por este motivo no aprecia lo suficiente el beneficio que le supondría invertir horas y recursos económicos en estos ámbitos sanitarios. Pero esta es una percepción equivocada. Porque aplicando estas medidas sanitarias no solo controlará la salmonela sino que además mejorará la sanidad de su granja, lo que revierte en un menor número de bajas, menos costes de medicación y vacunación, etc. Y seguramente, un mayor rendimiento productivo. Un animal sano produce más, aunque esto es algo que les cuesta asimilar.

“El ganadero lo está pasando mal por culpa de la crisis. No aprecia el beneficio que le supondría invertir en bioseguridad e higiene porque no ve el retorno directo”
La aplicación de medidas de higiene y bioseguridad hace posible el control de la salmonela y mejora la sanidad de la granja...
La aplicación de medidas de higiene y bioseguridad hace posible el control de la salmonela y mejora la sanidad de la granja. Ello genera un mayor rendimiento productivo.

Entre las materias incluidas en el programa sobre sanidad y seguridad alimentaria se incluye formación sobre prácticas de higiene y bioseguridad para el control de 'Salmonella', pensada para ganaderos. En concreto, ¿de qué estaríamos hablando?

Para que te hagas una idea, y remitiéndonos al término bioseguridad, hablamos de un conjunto de medidas diseñadas para impedir la introducción y transmisión de agentes infecciosos en las explotaciones. Así, a nivel formativo damos las pautas prácticas para evitar la entrada de pájaros, roedores e insectos en la explotación. También abordamos el control del estado del pienso y su mantenimiento higiénico, la reposición controlada de animales de reemplazo y la instauración, si así fuera necesario, de cuarentenas, etc. El área de bioseguridad además incluye la limpieza y desinfección de las instalaciones (corrales, comederos, bebederos, ventiladores, por ejemplo). Lo importante es que les contamos en qué consiste esta enfermedad, su importancia a nivel de salud animal y salud pública, cómo se propaga y que medidas han de tomar para evitar que se disemine.

Pensando en el colectivo veterinario, también se trata el diseño de planes de bioseguridad para el control de Salmonella en las explotaciones porcinas. Básicamente, ¿en qué consisten?

De hecho, la formación que organizamos para veterinarios es más técnica. En estos momentos, formamos a técnicos veterinarios para que puedan realizar auditorías sanitarias para el control de ‘Salmonella’ en las explotaciones porcinas. Se les enseña qué es, cómo se detecta y se propaga y de qué forma la pueden controlar, pero a un nivel más superior. Además, se les informa sobre los tratamientos, los métodos de diagnóstico y su correcta interpretación... y por supuesto, se incluyen aspectos de bioseguridad pero desde una vertiente más técnica.

La no aparición de salmonelas y otras zoonosis empieza en las explotaciones con la toma de medidas de higiene y bioseguridad...
La no aparición de salmonelas y otras zoonosis empieza en las explotaciones con la toma de medidas de higiene y bioseguridad. De lo contrario, los animales infectados llegan al matadero y allí se inicia una cadena con destino al consumidor final.

A modo de resumen, ¿cuáles son los principales peligros y riesgos para los ganaderos, veterinarios e incluso consumidores ante un manejo inadecuado de una explotación porcina?

El riesgo, en materia de contagio no existe para ganaderos, personal o veterinarios. El riesgo está en que esos animales infectados lleguen al matadero y contaminen las canales ya que la salmonella se suele instalar en el contenido gastrointestinal y en los ganglios linfáticos mesentéricos. Después, esto se traslada a las salas de despiece y, de ahí, a las carnicerías y al consumidor final. Es un problema de salud pública. Ese es el riesgo principal. La normativa que entrará en vigor dentro de dos años establecerá la obligatoriedad de que todos los países implementen un Plan Nacional de Control de ‘Salmonella’ en el porcino y quizás haya penalizaciones si no se cumplen los requisitos exigidos tal y como está pasando en países como Dinamarca, Reino Unido e Irlanda. Además sobre todo es un problema de comercio internacional ya que son muchos los países europeos que, anticipándose a la entrada en vigor de la normativa, ya han implementado programas nacionales de control.

¿Qué es Agrogestiic?

En cuanto a la implicación de Agrogestiic, empresa de consultoría y formación especializada en el sector agroalimentario y cuyo ámbito de trabajo principal es el de la seguridad alimentaria en la producción ganadera, Eva Creus especifica: “Ofrecemos a las empresas del sector porcino asesoramiento y formación para el control de la salmonelosis. Para ello hemos desarrollado una herramienta de gestión que facilita la implementación de planes de control de la salmonelosis porcina en las explotaciones, basado en la realización de auditorías sanitarias en las granjas y de asesoramiento continuado. Este paquete de asesoría recibe el nombre de Salmogestiic”. Todo este servicio de consultoría se apoya con una importante oferta formativa. Para ello organizan cursos dirigidos tanto a veterinarios como a ganaderos relacionados con la salmonelosis porcina y otras áreas sanitarias. Por ejemplo, interpretación de pruebas de diagnóstico; auditorías sanitarias en las explotaciones; prácticas de manejo, higiene y bioseguridad; controles mediantes estrategias de alimentación, entre otros. Destacan también los cursos de marketing y comunicación, áreas básicas de las empresas de hoy en día. Todos estos cursos se diseñan a la medida del cliente en cuanto a contenidos, horarios y lugar de impartición. Acciones que se bonifican a través de la Fundación Tripartita para la Formación y el Empleo. “También llevamos a cabo ensayos de campo para la evaluación de productos (aditivos en los piensos) dirigidos al control de la Salmonelosis porcina y consultoría estratégica para el desarrollo de nuevos productos dirigidos a este fin”, argumenta la directora de Agrogestiic. Entre sus principales áreas de actuación destacan la formación, el control y la formación de la seguridad alimentaria, especialmente en el control de la salmonelosis porcina. Para cualquier información o consulta se pueden dirigir a la página web www.agrogestiic.es, al correo electrónico info@agrogestiic.es o llamar a los teléfonos 670.579.355 o 626.192.058.

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