Durabilidad en la madera

Carsten Mai, doctor especialista en tratamientos de protección y biodegradación de la madera, expuso desde un primer momento cuáles son los objetivos principales para la modificación de la madera y así lograr una mayor resistencia:

- Lograr una mejor resistencia de la madera contra los hongos e insectos.

- Absorción del agua.

- Incremento de la estabilidad y reducción de las fracturas.

- Estabilidad ante los cambios bacteorológicos.

- Resistencia a los agentes atmosféricos.

Hay diferentes tipos de tratamientos de modificación de la madera: el primero de todos es la modificación térmica (para este tipo de tratamiento no se necesitan productos químicos) que consiste en aumentar la temperatura utilizando vapor, aire seco, aceites, etc. para mejorar la consistencia de la madera. El otro bloque importante de tratamientos son los que ya incluyen modificaciones químicas (para impregnar la madera). El primer paso consiste en tratar la madera para que el producto pueda penetrar en ella, concretamente en el ‘centro’ de la madera y posteriormente secarse. Las especies de madera idóneas para este tipo de tratamiento son el pino, el Pinus Radiata, el haya, el arce, el álamo, el aliso, etc.

Los grupos hidróxido de la celulosa de la madera son los causantes del movimiento de ésta, al absorber o ceder agua en función de las condiciones medioambientales. Una técnica de tratamiento químico de la madera es sustituir estos grupos por otros de mayor masa molecular, como los acetilos. El resultado es una baja propensión al desarrollo, un menor hinchamiento y por tanto mejor estabilidad dimensional y una mejor resistencia a los agentes patógenos de degradación.

Propiedades de la acetilación:

- Menor cambio en la apariencia y el color de la madera.

- Aumento de la durabilidad.

- Aumento de la estabilidad dimensional.

- Reducción del contenido de la humedad.

- Incremento de la resistencia a los agentes atmosféricos.

- Menor fragilidad.

- Proceso complicado.

Belmadur Technology es una nueva tecnología de Basf que mejora la dureza, la estabilidad dimensional y la durabilidad de la madera. El proceso es similar al que se realiza en la industria textil para mejorar las prestaciones de las fibras de algodón mediante la incorporación y fijación de compuestos químicos especiales que unen con mayor fuerza las fibras. La tecnología Belmadur es relativamente sencilla y no requiere disponer de equipos complicados. La primera fase consiste en introducir la solución acuosa que incorpora el agente que refuerza la unión de las fibras de la madera. El aire del interior de la madera se extrae mediante la aplicación de vacío para que el producto penetre más. A continuación la madera se seca a temperaturas superiores a 100 °C.

Es un tratamiento que utiliza alcohol furfurílico, que se origina a partir de recursos naturales. Este producto químico está considerado como uno de los menos dañinos para el medioambiente. Se aplica normalmente en suelos, encimeras, incluso en la tapa del inodoro.

Propiedades: coloración oscura, incremento de la durabilidad, incremento de la estabilidad dimensional, incremento de la resistencia a la atmósfera, incremento de la dureza de la superficie, fragilidad, etc.