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9 MEDICINA PSICODÉLICA Desde el punto de vista estrictamente biológico, la conciencia es un estado fisiológico del sistema nervioso, que varía en función del dominio temporal y espacial de sus operaciones neuronales. Los psicotrópicos, etimológicamente ‘manifestadores de la conciencia’, activan las neuronas de la red frontal parietal, la zona del cerebro que se ‘apaga’ cuando permanecemos inconscientes, esto es, cuando dormimos, o estamos bajo los efectos de anestesia general, o en estado de coma. En palabras de Enzo Tagliazucchi, doctor en física e investigador: “Solo somos conscientes de algo únicamente en la medida en que la información accede a las neuronas de la red frontal parietal y de ahí a todo el cerebro. Encender exageradamente esta red hace lo opuesto al sueño, la anestesia o el estado de coma". Naturales y de uso ancestral, como los hongos o la ayahuasca, o sintéticas, como el LSD o el MDMA, estas sustancias actúan estimulando dichas neuronas incrementando con ello la percepción sensorial, a modo de lupa, y conduciendo al paciente o usuario a experimentar con mayor intensidad todo cuanto hay en su cerebro, en definitiva, a una sensación de mayor conciencia de la realidad. Y es que buena parte de ella permanece oculta, sesgada – además de por los sesgos propios de nuestro carácter y del conjunto de nuestro constructo mental– por el efecto de la hiperestimulación a la que nos somete el entorno creado en las sociedades occidentales, con unas cifras de suicidio y adicciones, también a fármacos opioides, cada vez más alarmantes. Dos millones de estadounidenses son adictos a los opioides, fármacos habituales para el tratamiento del dolor crónico, y en España 62 mil personas están siendo tratadas con ellos. El cerebro en estado de alerta continuada, al que se exige focalizar la atención sobre estímulos sin fin, administra sus recursos activando la llamada ‘red neuronal por defecto’, es decir, haciendo entrar al cerebro en modo ‘piloto automático’. Ello implica que otras importantes zonas se desactiven, como la red de control ejecutivo, responsable de la toma de decisiones. La red neuronal por defecto es muy importante durante los periodos en los que la mente no está concentrada en ninguna tarea, momentos en los que la imaginación, la creatividad y la introspección que nos permite dar sentido a nuestro yo, se apoderan de nuestros pensamientos. Pero en algunos casos (por enfermedades psiquiátricas, conflictos internos, patológicos o no, o por un exceso de estímulos que desequilibra la alternancia de las dos redes neuronales, interfiriendo en la homeostasis), los pensamientos no son precisamente productivos sino más bien al contrario; entra en escena la espiral de la rumiación. En la mente que divaga los pensamientos aparecen automáticamente, y estos tienen Cultivo de setas psicodélicas para obtener su principio activo, la psilocibina, molécula muy prometedora para el tratamiento de la depresión, ya que algunos estudios demuestran que induce la neurogénesis.

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