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35 BIOTECNOLOGÍA Inforgrafía. Los datos del estudio de AseBio reflejan una necesidad de mayor apoyo a la I+D de cara a 2021, ya que el 40% ha tenido problemas para acceder a financiación. MANTENER LA ACTIVIDAD EN UN MERCADO COLAPSADO Pero, aunque había oportunidad y voluntad, las empresas tuvieron que esperar. Los genes secuenciados del virus tardaron en estar disponibles, un aspecto que comentan varias fuentes, socias de AseBio. “Tuvimos la sensa- ción de que la colaboración no había sido demasiado fácil, que tardaba el material en llegar y en compartirse”, lamenta Jiménez desde su empresa que esperaba el material de China. Algenex no fue la única empresa, reo- rientada hacia la COVID-19, que se vio afectada por una falta de colaboración público-privada. Belén Barreiro, direc- tora de Ingenasa, relata algo parecido. “El acceso a las muestras en febrero y marzo era muy difícil. Había muy poca gente infectada en España y que tuviese los anticuerpos para poder trabajar sobre nuestro diagnóstico”, cuenta. Una vez pasadas todas estas limitaciones, Ingenasa se encontró con un obstáculo más. “No conseguimos entrar en el mercado español ni en los hospitales pese a tener un producto validado por muchas entidades”, añade antes de precisar que están exportando su producto fuera de nuestras fron- teras. Una de las causas de este fallo, es la falta de conocimiento de cómo funcionan los entresijos de la inmensa red de regulación y producción. “No hemos sido capaces de acceder a los canales de mercado, ni a los habitua- les ni a los excepcionales que se han creado con la pandemia. Fue clara- mente por desconocimiento y falta de disponibilidad debido al colapso”, asume Barreiro. La empresa Biolan también vio una oportunidad para el desarrollo de nuevos sistemas de detección de la enfermedad que asolaba el planeta, pero también constató un problema similar: “La parte comercial nos ha costado mucho. Hasta tener la vali- dación y los números, es muy difícil

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