A191 - Equipos y tecnología para la agricultura

55 en pocos años en una nueva capa superior de suelo rico en humus. En definitiva, se aumentan las reservas de humus en los suelos trabajados de esta forma y se incrementa la fertilidad del terreno. Con este método sostenible de mejora del suelo se inicia al mismo tiempo el nuevo modelo de negocio del cultivo de carbono. Gracias a la rotura de capas compactadas y a la incorporación simultánea de humus de la capa superior a los depósitos, se posibilita que las raíces de las plantas lleguen a mayores profundidades y aprovechen el agua y los nutrientes allí disponibles. De esa forma puede conseguirse un aumento del rendimiento de hasta un cinco por ciento en el primer año. Este efecto ya se observó entre los años 60 y 80 del siglo XX y se ha visto confirmado por los actuales estudios de campo del ZALF. El procedimiento puede repetirse entre cinco y diez años después en diagonal a la dirección de trabajo principal. Además de estos beneficios, la nueva tecnología de cultivo de carbono ofrece a los agricultores fuentes de ingresos adicionales mediante el comercio con certificados de CO2. Así se evitará un posible impuesto futuro sobre las emisiones de CO2 y se mejorará la competitividad de las explotaciones agrícolas. Con el módulo iQblue connect, el arado para el cultivo de carbono, que tiene su base en los arados Lemken, podrá registrar los datos de trabajo específicos del área y documentar con precisión la profundidad y la posición de los depósitos creados.n El lanzamiento al mercado de este innovador arado está previsto para mediados de 2024.

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