ción de mecanizado. Esto se traduce en un desgaste prema- turo e intenso de la herramienta. Asociado a ello se produce un elevado consumo de líquido refrigerante con el fin de evacuar el importante calor generado, máxime cuando el titanio es altamente inflamable. Finalmente, los procesos de corte se realizan a baja velocidad, lo que los convierte en procesos lentos donde el bajo módulo de elasticidad del tita- / MECANIZADO ECO nio favorece que la pieza se separe de la herramienta de corte causando ‘chatter’ y problemas de tolerancia en el caso, muy común en aeronáutica, de piezas de paredes delgadas. En un entorno como el actual, en el que la complejidad de las piezas de titanio para el sector aeroespacial es cada día mayor y, donde además las empresas necesitan aumentar su competitividad, resulta crítico desarrollar métodos de fabricación más eficientes para los componentes fabricados en este material. Figura 1. Componentes estructurales de Ti. Figura 2. Anillo y carcasa de titanio para turbopropulsor. Al margen del análisis económico, hoy en día es necesario considerar el impacto medioambiental de cualquier producto, aplicación o proceso, ya sea por la cada vez más exigente demanda de la sociedad de respeto al medio ambiente, o bien, por la obligación de cumplir nuevas leyes más restrictivas. En especial, la eliminación de los lubrican- tes resulta crítica, por lo que en los países industrializados se están desarrollando estrictas leyes medioambientales relativas a la utilización y reciclado de fluidos de corte en la industria. Estas dos necesidades, mejorar la productividad del meca- nizado de titanio y reducir el impacto ecológico de este proceso, hacen necesario la propuesta de nuevas alternati- vas de mecanizado ecológico de componentes fabricados con este material. Dentro del Proyecto Europeo EMC2 se han llevado a cabo la evaluación de nuevas técnicas de mecanizado que afectan a los lubricantes utilizados durante este proceso desde la doble vertiente del coste económico y el medioambiental. El objetivo de la experimentación realizada es poder extraer conclusiones claras sobre el uso de técnicas de refrigera- ción alternativas a la taladrina, comúnmente utilizada en el proceso de mecanizado de titanio. Para ello, se han anali- zado la calidad de la pieza mecanizada, la productividad del proceso, el consumo de recursos y el impacto en el medio ambiente. Figura 3. Mecanizado de un perfil de titanio en un centro de mecanizado de 5 ejes. La experimentación se ha realizado sobre probetas de Ti6AL4V, tipo de titanio más común en aeronáutica también conocido como titanio de grado 5 o Ti 6-4, con una compo- sición química de 6% de aluminio, 4% de vanadio, y casi todo el remanente de titanio. Esta aleación es algo más resis- tente que el titanio puro teniendo la misma rigidez y propie- dades térmicas (excepto la conductividad la cual es Se han comparado tres diferentes técnicas de refrigeración: i) Taladrina exterior, ii) MQL exterior (Minimun Quantity Lubricant), iii) MQL exterior combinado con nitrógeno líquido (N2). Se ha partido de la hipótesis de que desde el punto de vista de la refrigeración las operaciones de desbaste son las más problemáticas en comparación con las operaciones de acabado. Por una parte, el caudal de viruta que se obtiene / 33 Nuevas propuestas de mecanizado ecológico de titanio aproximadamente un 60% menor que en el titanio puro). Se han llevado a cabo ensayos experimentales de fresado a fin de vida de herramienta sobre probetas, con el criterio de fin de vida de herramienta de valor de desgaste máximo en el flanco (Vb) de 0,4 mm. Realización experimental