ENTREVISTA “No me gusta hablar de versiones de la industria. Ya ni siquiera el software se mide por versiones tipo número punto cero. Nos encontramos en la era de la mejora continua, del cambio permanente, de la evolución constante” miento. Ese es un trabajo ya en curso; nuestros ingenieros ya están consiguiendo resultados. ¿Qué aplicaciones podrían tener sus desarrollos en la indus- tria? El sector empieza a estar familiarizado con conceptos como Inteligencia Artificial, Big Data, Industria 4.0, y el mercado cuenta hoy con muchas soluciones y herramientas para automatizar los procesos, reducir costes y ahorrar tiempo y energía. ¿Qué puede aportar Atomian en este contexto? En el ámbito del business intelligence, las industrias tienen cada vez más datos provenientes de sus sensores, máquinas, robots, etc. Son datos muy diversos (en teoría de la información se llamarían entrópicos), y probablemente en la capacidad de las empresas de extraer conocimiento sobre todos esos datos estén buena parte de las claves de los procesos de mejora continua. Yendo un poco más allá, diría que una empresa que no analice exhaustivamente sus datos no será sostenible en el futuro cercano. ¿Podrán las máquinas aprender de las máquinas, interactuar entre ellas y sacar conclusiones para “mejorarse”? ¡Eso ya está pasando ahora! Aún no hemos llegado, eso sí, al punto de singularidad en el que una máquina sea capaz de programar una máquina más rápido que las personas. Desde hace mucho, la máquina (por resumir en una palabra la tec- nología actual en su conjunto) es capaz de llevar a cabo mejor que el hombre las tareas más tediosas y repetitivas. Ahora también pue- de dirigir, pensar, interpretar y aportar valor añadido. Sin embargo, la corriente hoy sitúa al hombre en el centro de los procesos de pro- ducción. ¿Cómo explicaría esta tendencia? ¿Cuál es el valor añadido del hombre si la “máquina” puede dar con la mejor opción de forma objetiva y sin condicionantes emocionales? Las personas seguiremos siendo personas. En nuestro viaje de la vida es muy probable que siempre prefiramos seguir tratando con personas en lugar de máquinas, aunque quién sabe... ¿Hacia dónde se dirige la IA? Hacia un mundo mejor, forzosamente. También planteará retos que empiezan a verse en el horizonte. ¿Llegará un momento en que los sistemas económicos basados en la distribución de riqueza mediante las rentas del trabajo dejen de tener sentido? Si yo fuera economista, estaría pensando en qué viene después del actual paradigma económico. Todavía no hemos digerido la Industria 4.0 ni sacado de ella todo el partido, pero ya se habla de la Industria 5.0. ¿Cuán cerca estamos de ella? No me gusta hablar de versiones de la industria. Ya ni siquiera el software se mide por versiones tipo número punto cero. Nos encontramos en la era de la mejora continua, del cambio perma- nente, de la evolución constante. ¿La Inteligencia Artificial “nos hará más tontos”? ¿Involu- cionaremos? Eso no ha sucedido nunca en la historia de la tecnología, no creo que ahora tenga que suceder. ¿Olvidaremos algunas tareas manua- les? Seguramente, pero a cambio nos especializaremos en tareas más intelectuales, y, en mi opinión, por eso mismo, más interesan- tes y gratificantes. La reciente incorporación de Beatriz Cabrera como nueva CEO de Atomian le permitirá centrarse con más dedicación en seguir desa- rrollando la IA en sus soluciones de software. ¿Qué espera de esta nueva etapa? La incorporación de Beatriz es clave para Atomian. Ella tiene una gran experiencia en grandes corporaciones de software, y una capacidad y entusiasmo que no he visto demasiado a menudo. Centrarme en mi rol de CTO sabiendo que hay alguien dirigiendo la empresa es lo mejor que me ha pasado, y estoy seguro de que mi aportación ahora es mucho más valiosa. • 57