ENTREVISTA Sin embargo, ello no quiere decir que no deban producirse cam- bios... Al contrario, es necesario desarrollar nuevas aleaciones, más resistentes y ligeras, que permitan explorar nuevas oportunidades de aplicación y diseño. ¿Cómo es esto posible? En el ámbito de los materiales metálicos, es importante que las industrias de transformación metálica y OEMs trabajen de la mano para ‘romper’ los límites actuales. Se trata de preguntarse “qué características” necesitamos para conseguir los mejores y más eficientes diseños y buscar nuevas aleaciones con propiedades mejoradas, que nos ayuden a ir en esa dirección. En el ámbito de los procesos de transformación, una de las claves es asegurar la fiabilidad de las piezas fabricadas, reduciendo la cantidad de rechazo, tanto interno como en cliente, asegurando la robustez de los procesos. Es necesario también reducir las opera- ciones de acabado que no aportan valor añadido. Del mismo modo, estas industrias tienen que ser capaces de dar respuesta a nuevas geometrías y funcionalidades, en base a requisitos de diseño y des- empeño óptimos. En todos estos ámbitos, las tecnologías 4.0 y el análisis de datos directamente relacionados con los procesos de fabricación y con el comportamiento de las piezas y los materiales es clave para seguir mejorando. Saber seleccionar y correlacionar aquellos que aportan valor, es el reto principal de las empresas que trabajan con tecnologías 4.0 ¿Cómo ayudan las tecnologías 4.0 y el análisis de datos a la mejora de los componentes metálicos? La cantidad de datos relacionados con el proceso de fabricación de un componente potencialmente capturables es enorme. Desde que una materia prima inicia su proceso de transformación, pasando ya como componente formado por diversos procesos de acabado (mecanizado, tratamientos térmicos...), hasta su ensamblaje en el vehículo y su uso final, existe la posibilidad de capturar datos que ofrezcan información de gran relevancia sobre su desempeño en cada una de las fases anteriormente mencionadas. 51 La transición hacia el vehículo eléctrico y la necesidad, en general, de aligerar el peso del automóvil dirigen la mirada hacia los componentes del vehículo, e inherentemente, hacia su diseño y al material o la aleación aplicada en su fabricación.