El ‘Health assesment’ de la máquina es otro elemento relevante ya que, a partir de una serie de tests de caracterización, permite de una manera casi continua y en tiempo real, disponer de infor- mación sobre el estado de los diferentes componentes críticos de la máquina. Además, se puede complementar con mecanismos de autocalibración de máquinas-herramienta, que permite en sólo unos minutos y de manera autónoma realizar una verificación de los errores de la máquina y, en el caso de que estén fuera de tolerancias, autocalibrar la máquina para que ésta pueda seguir mecanizando con la mayor precisión. La optimización del proceso en base a modelos de simulación que se integran con el control de máquina servirá para tomar de manera autónoma e inteligente decisiones sobre los parámetros del proceso y sobre las condiciones dinámicas de los diferentes componentes mecánicos. Por otra parte, se podrá ayudar al usuario a buscar causas raíz en las pérdidas de la eficiencia mediante la búsqueda de correlaciones entre el OEE y las distintas variables que puedan tener relación con sus componentes (eficiencia, disponibilidad y calidad) mediante herramientas de estadística y minería de datos. El estado de salud, que se monitoriza localmente, y los datos aso- ciados, que pueden intercambiarse con el fabricante de la máquina, hacen posible ofrecer servicios de valor añadido como el manteni- miento predictivo. Además, se pueden realizar análisis de cómo contribuyen estas tecnologías a los atributos del modelo productivo y, en definitiva, su alineamiento con los drivers de cada negocio. No todas las tecnolo- gías impactan del mismo modo como queda reflejado en la siguiente figura. Así, por ejemplo, si el negocio se desarrolla en el sector de auto- moción primará la autonomía y eficiencia, con lo que las máquinas deberían equiparse con la sensorización adecuada que otorgue autonomía y alta disponibilidad. Si el negocio se encuentra enmarcado en el sector aeronáutico, se necesitarán soluciones de producción que permitan lanzar y hacer bien a la primera nuevas piezas. Conceptos como ‘máquina virtual’ pueden ser de gran ayuda. Por otra parte, conceptos como “auto- matización flexible” pueden hacer que automatizaciones que en el pasado no eran planteables hoy en día sean más factibles. Hay que indicar que hay dos características: ‘Interoperable/Abierto’ y ‘Centrado en las personas’ que de alguna manera se deben tener en cuenta en cualquier solución tecnológica. Por último, habría que considerar también otro concepto, el de la madurez tecnológica, ya que afecta tanto a la oferta tecnológica como a la demanda. En estos momentos, y ante las potenciales opor- tunidades que parece que existen, se está produciendo la entrada de múltiples agentes que complementan la oferta más tradicional, pero hay que tener en cuenta que no todos sobrevivirán. Por otra parte, y desde el punto de vista del comprador, usuario de máquina, la organización tiene que estar preparada para sacarle rendimiento a algunas o muchas de las tecnologías ofertadas. • MÁQUINA-HERRAMIENTA 49