Para comprender mejor el contexto actual y anticiparnos a los desafíos del futuro, es relevante echar la vista atrás y analizar lo que ha ocurrido desde la tercera revolución industrial. La década de los 80 supuso la incorporación de la electrónica y la llegada del control numérico (CNC) a las máquinas herramienta, estos factores tuvieron como consecuencia la obsolescencia de los equipos anteriores. Posteriormente, se avanzó en la implantación de líneas de fabricación flexibles que derivó, sobre todo, en la crea- ción de las células compuestas normalmente por una sola máquina, que resultaban ser más rentables y más fiables. A partir de la incorporación del CNC en las máquinas, se empezó a trabajar en la consecución de una mayor precisión en la fabricación de piezas. Para ello, se integraron reglas ópticas, sistemas de medi- ción en máquina y sistemas de calibración. Una vez demostrada la precisión que podían obtener las máquinas herramienta, el siguiente paso fue mejorar la productividad para mejorar su rentabilidad. Para ello, se desarrollaron nuevas herra- mientas y máquinas con mayores capacidades mecánicas (mayores velocidades, potencias, pares, rigideces, etc.). Además, se crearon sistemas que reducían los tiempos muertos (carga y descarga auto- mática, cambios rápidos de herramientas y cabezales, empleo de robots para múltiples usos, etc.). La aplicación de controles abiertos permitió también el monitori- zado y procesamiento en tiempo real de sensores externos y señales internas de los accionamientos, lo que hizo posible, a su vez, detec- tar el estado de la herramienta, vibraciones, colisiones, etc. De esta forma, se aumentaba el grado de autonomía y fiabilidad. Tecnologías posibilitadoras de IK4-Tekniker. Este modelo pretende guiar al comprador y usuario de la máquina en la evaluación de qué aspectos tecnológicos pueden ser más intere- santes según los casos. Los criterios de compra no son homogéneos, variarán en función de la estrategia de negocio de cada escenario y del modelo productivo que dé respuesta a dicha estrategia. Como punto de partida, se tendrán que tener en cuenta los dri- vers, tendencias o factores del negocio donde compite la empresa. MÁQUINA-HERRAMIENTA La cuarta revolución industrial supone un nuevo escenario que plantea importantes retos para el sector de la máquina-herramienta. En los últimos años se ha avanzado en la producción de máquinas multifuncionales que integran diferentes procesos, de forma que pueda realizarse el mayor número de operaciones en una sola atada sin necesidad de manipular la pieza. Un aspecto que no se ha tenido en cuenta hasta hace pocos años, es el de la eficiencia energética de las máquinas. Las máquinas deben estar diseñadas y dimensionadas para reducir al máximo el coste de ciclo de vida, siendo lo más amigables posible con el medio ambiente y, para conseguirlo, se ha avanzado en el uso de nuevos materiales, en la disminución de refrigerantes, en el reciclaje, en la utilización de componentes con mayores rendimientos y en la reducción del espacio en planta, entre otros factores. Todos estos avances nos sitúan en el momento presente, en la cuarta revolución industrial, un escenario que plantea importantes retos para el sector de la máquina-herramienta. ¿Qué plantea este nuevo paradigma? Desde el punto de vista tecnológico, las posibilidades de los concep- tos 4.0 en la máquina-herramienta son muchas, pero la pregunta que se hacen los potenciales compradores y usuarios de los equipos es cómo pueden extraer el máximo aprovechamiento. Para estructurar el análisis sobre los elementos que pueden hacer más competitiva una empresa y las prestaciones que tenemos que pedir a las máquinas, es bueno tener un modelo de referencia. En la figura que presentamos a continuación se puede observar una particularización del caso de máquina-herramienta del modelo general de Industry 4.0 desarrollado por IK4-Tekniker para el diag- nóstico e identificación de oportunidades. 47