Informe Elaboración de las estadísticas Conviene recordar que a todos los efectos, y por tanto, también para estas estadísticas, que la AER-ATP se ajusta a la clasificación y a las normas establecidas por la Federación Internacional de Robótica (IFR). Así, según la UNE-EN ISO 8373, un robot industrial es un manipulador multifuncional, controlado automáticamente, reprogramable en tres o más ejes, que puede estar fijo o móvil para uso en aplicaciones de automatización industrial. También es importante puntualizar que la IFR contabiliza el número de robots acumulados en los últimos 12 años. En este sentido, AER-ATP ha referenciado todas sus estadísticas basándose en la normativa internacional, y única y exclusivamente en la tabla I, puede observarse el total de robots vendidos en España como referencia histórica. Rompiendo prejuicios La transformación de las relaciones laborales derivada de la interacción entre robots y personas es un hecho latente en los entornos productivos. Los robots colaborativos, o seguros, van a facilitar este pro- ceso, ya que son aptos para trabajar con personas. Lejos de reemplazar a los trabajadores humanos, estos mejoran su productividad, liberándolos de trabajos peligrosos y extenuantes y permitiéndoles centrarse en trabajos más complejos o finalizar la tarea en colaboración con el robot en un espacio compartido. A eso, hay que añadir que los países asiáticos que lideran la integración de procesos auto- matizados, China, Corea del Sur, Japón, Singapur... tienen un índice de paro de entre el 1,9 y el 3%. Cabe destacar que China, como líder de la instalación mundial de robots desde 2013, integrará el 40% de las unidades previstas para 2019. Lejos de reemplazar a los trabajadores humanos, los robots colaborativos mejoran su productividad, liberándolos de trabajos peligrosos y permitiéndoles centrarse en trabajos más complejos o finalizar la tarea en colaboración con el robot También es interesante mencionar el caso de Estados Unidos, que instaló en 2016 la cifra de 17.500 robots y durante ese período se crearon 261.000 nuevos puestos de trabajo solo en el sector de automoción. En España seguimos con una tasa de paro alrededor del 18%. Vemos que en los países más robotizados las tasas de desempleo son más bajas. El déficit que se presume con la integración de estas tecnologías, quedaría mitigado por la necesidad de profesionales cualificados. Otra cuestión a tener en cuenta, es que buena parte del tejido industrial ha garantizado su prosperidad e incrementado su competitividad gracias a la incorporación de procesos robotizados, flexibilizando así las plantas productivas y permi- tiendo cumplir con los requisitos de un mercado cada vez más exigente. • 11