El gráfico anterior presenta, de forma resumida, un polinomio de regresión que establece la carga de con- formado, en función del largo del flash. Asimismo, se muestra para qué largos del flash el material llenó la cavidad de la matriz y se indica el valor mínimo de 7,5 mm que aseguraría una resistencia mecánica del flash, señalado éste por la bibliografía especializada. Analizando el gráfico anterior se desprende que, con un material de partida ajustado, la carga aumenta con la longitud del flash. Que, dado lo acotado del material, con un largo de 4 mm no sería posible llenar la cavidad de la matriz, aunque sÍ en los otros casos. Para un largo de flash ‘seguro’ de 7,5 mm de longitud, la carga de forjado resultaría de unas 820 t. 1. Introducción La rebaba producida durante el forjado en caliente en matriz cerrada constituye un material de descarte (scrap), que en muchos casos puede representar un 50% o más, del peso de la pieza forjada terminada [1]. A su vez, esta cantidad de rebaba depende del grado de complejidad geométrica de la pieza [2]. A mayor complejidad, más rebaba. Como contrapartida posee las siguientes funciones: recibe el exceso de material que posee el tocho inicial respecto de la pieza terminada y asegura el llenado de la matriz, al frenar el flujo que intenta salir de ella, aumentando la presión interior. En el inicio de la defor- mación, el material de partida va siendo recalcado, y la carga es relativamente baja. Posteriormente, se ve forzado a ir adoptando la geometría de la cavidad, mientras la fuerza sigue aumentando. Sin embargo, no es hasta que el flujo comienza a atravesar el flash, cuando el incremento se vuelve de tipo exponencial. Por último, el pico máximo ocurre cuando cesa la carrera de la matriz superior. Este proceso será tanto más marcado (mayor carga), cuanto menor sea el espesor del flash. Fig. 1. Diagrama típico de carga- desplazamiento. Salvo algunas pocas piezas de revolución efectuadas en grandes series, y que en los países desarrollados se conforman por forja de precisión [3-6], la gran mayo- ría de aquellas que se forjan en caliente requieren que la matriz disponga de un canal de rebaba. El peso del material de partida puede ser ajustado según sea el método de corte. Así, si fuera un cizallado (típico de las forjas argentinas), deberá aumentar, dado lo impreciso del sistema. En tanto que, de usar sierras de disco, el tocho puede ajustarse hasta un mínimo que asegure el llenado. Sin embargo, se debe ser muy cuidadoso en la elección del espesor del flash dado que, si resultara excesivo, la cavidad de la matriz podría no llenarse (pieza defec- tuosa), o si por el contrario, fuera reducido, producir un aumento tan significativo de la carga, que podría poner en riesgo tanto la resistencia de la matriz cuanto de la propia máquina de forja. Esta variable puede ser ajustada durante la preparación de la prensa. En relación a la influencia del largo de flash no es tan conocida. Por ello, será necesario establecer un valor mínimo, que equilibre el alcanzar matrices ‘lle- Forjado 23