Figura 4. (a) superficie floreteada manualmente. (b) Superficie rectificada con la tecnología de diamantado activo. Aplicando esta tecnología del diamantado activo es posible entonces conseguir superficies donde se reduzca la fricción. Con este objetivo, en primer lugar se ha analizado la topografía obtenida en la pieza mediante un floreteado manual. Para caracterizar esta superficie, el análisis se ha centrado en la profundi- dad de las marcas generadas y en el porcentaje de área que ocupan sobre el total de la superficie. De esta forma y tras una serie de mediciones en dife- rentes condiciones y con diferentes operarios, se han obtenido unos resultados medios de 20 micras de profundidad de surco en las zonas A, B y C de la figura 4 (a), ocupando un área del 35% sobre el total. Teniendo en cuenta dichos valores, se ha programado el sistema de diamantado para conseguir sobre la pieza unas condiciones similares. De esta forma, se han generado sobre la superficie de la pieza unas depresiones de forma elipsoidal tal como se aprecia en la siguiente figura 4 (b). Las mediciones sobre la topografía obtenida con esta tecnología revelan unos resultados similares a los obtenidos con el proceso manual: una profundidad máxima de 20 micras, ocupando un área aproximada del 30% del total. De esta forma, se demuestra la viabilidad del sistema para conseguir topografías ade- cuadas para la reducción de la fricción. Además de esta aplicación, las posibilidades que ofrece esta tecnología son múltiples en relación a las texturas que se pueden generar, pudiendo con- seguir superficies donde se mejore la estanqueidad o se aumente la fricción. También se logran procesos de rectificado y diamantado más eficientes en cuanto a consumo energético o aumento de vida de herra- mientas. • I+D 49