I+D Figura 3. (a) Esquema del sistema de diamantador activo. (b) Ejemplo de textura conseguida. de floreteado no mejora sustancialmente porque el acabado final de la pieza queda igualmente en manos del buen hacer del usuario. Esta operación manual a día de hoy tiene definidos unos escasos parámetros de validación orientativos en cuanto a forma de la huella, orientación de la misma y porcentaje de huella sobre la superficie total, pero no se llega a realizar ninguna medición cualitativa de la geometría de la superficie lograda ni de su capacidad tribológica. Mediante la texturización de la muela rectificadora se pueden solventar las problemáticas relacionadas con este proceso, consiguiendo: • Una reducción del tiempo necesario para llevar a cabo el proceso, aumentando la productividad. Hay que tener en cuenta que normalmente el pro- ceso previo al floreteado es el propio rectificado. • Una mejora de la ergonomía del operario por la automatización del proceso. • Una uniformidad en la topografía de la superficie rectificada con la que controlar de manera óptima la disminución del rozamiento entre las superficies deslizantes. Prototipo desarrollado y resultados obtenidos El sistema desarrollado para conseguir esta texturiza- ción de muela se basa en un diamantador activo que actúa sobre la profundidad de pasada del proceso de diamantado en sincronía con el resto de parámetros de proceso (velocidad transversal de diamantado y velocidad de giro de la muela rectificadora) en función de una señal comandada. Mediante esta tecnología se pueden conseguir multitud de texturas en la muela rectificadora que posteriormente son copiadas en la superficie de la pieza rectificada en función de las condiciones de proceso. 48 Entre los métodos de fabricación destinados a la mejora del acabado superficial y la precisión de medida, se encuentran los métodos como el floreteado y rasqueteado