cambio, las compañías Osro y REM han desarrollado el superacabado isotrópico (ISF). Se trata de un pro- ceso para mejorar la superficie de los engranajes de grandes dimensiones, componentes estos, de alto valor añadido. Ambos procesos, denominados químico-mecánicos, consisten en introducir dentro de una cuba de trabajo las piezas a tratar, aditivos químicos y unos abrasi- vos que pueden ser de base cerámica, metálica o polimérica. Después, dicha cuba se pone en movi- miento mediante un sistema vibratorio provocando un movimiento relativo de los abrasivos y las piezas. La acción de frotamiento constante entre abrasivos y piezas causa la eliminación de los picos de rugosidad de las piezas. Entre sus muchas ventajas, estos procesos reducen la fricción y el desgaste de la superficie, aumentan la durabilidad y mejoran la resistencia a la corrosión. Además del sector de fabricación de engranajes, también han demostrado ser eficaces en otras aplica- ciones industriales, incluyendo el sector aeroespacial, de automoción, sector médico y la generación de energía. Otros procesos como el granallado (Shot peening) o el bruñido hidrostático con bola (Ball burnishing) además de conseguir un acabado superficial exce- lente también producen cambios en las propiedades mecánicas del material. El proceso de bruñido consiste en presionar una herra- mienta de bruñido, sobre las microirregularidades de la superficie y generar un deslizamiento y/o rodadura sobre la superficie a tratar. De esta forma se consigue una capa de material endurecido por deformación que presenta mejores características tanto físicas como mecánicas respecto al material base. Los efec- tos del bruñido sobre la superficie son la mejora de la rugosidad final, el aumento de la dureza superficial y la introducción de tensiones residuales de compresión. Estos efectos, a su vez, hacen que el componente mejore sus propiedades en cuanto a vida a fatiga, corrosión y resistencia al desgaste. Figura 5. Proceso de lapeado (Centerline technologies). Figura 6. Proceso de superacabado isotrópico (www.vibratoryfinishing.co.uk). Aunque con peores resultados de rugosidad super- ficial, mediante el granallado se produce un efecto similar en la superficie del material. En este caso, el proceso se realiza ‘disparando’ partículas esféricas a gran velocidad sobre la superficie. Las partículas, que varían entre 0,1 y 2 mm de diámetro, pueden ser de acero, cerámica o cristal. Figura 7. Proceso de granallado por Rösler. I+D 43