Aceros Colada Col 0 Velocidad de desgaste (mg/h) 198,38 219,13 182,19 211,03 241,77 194,02 203,07 170,14 244,81 299,72 202,37 217,23 209,16 251,63 189,17 208,94 161,50 161,50 168,29 187,47 Col 1 192,81 157,89 172,06 207,49 197,04 208,01 184,14 184,14 216,38 211,77 248,43 226,84 228,50 262,07 244,28 276,03 278,30 278,30 201,65 209,66 Col 2 126,01 112,35 189,27 137,65 133,64 166,30 162,73 162,73 172,58 180,59 172,62 175,82 252,11 227,55 187,73 220,80 192,16 192,16 172,80 172,55 Tabla 2: Velocidades desgaste en servicio (mg/h). Las mayores trasformaciones en casi todas las cola- das las composiciones se da entre 550 y 900 °C. Tras el tratamiento a estas temperaturas aparecen constituyentes laminares y carburos precipitados en la estructura. Esto se traduce en el incremento de dureza que muestran las gráficas del apartado ante- rior. Incluso en algunas aparece un endurecimiento sin formación de nuevos constituyentes, lo que puede ser posible por mecanismos semejantes a la dureza secun- daria de los aceros de herramientas de alta aleación. También aparece martensita nueva en algunas de las coladas. A estas temperaturas la precipitación de carburos y la difusión inversa pueden empobrecer la austenita en carbono y elementos de aleación ‘acon- dicionándola’. Este efecto es similar al que ocurre en aceros de herramientas con austenitas muy estables durante el primer revenido. Esta austenita acondicionada produce durante el enfriamiento martensita que elevan su dureza y fragili- zan el acero. Se observa que este efecto es máximo en torno a los 600 -750 °C. A temperaturas más bajas la difusión es mucho más lenta y a temperaturas superio- res la tendencia es ya a la redisolución de los posibles precipitados y la homogeneización de la austenita. El mayor efecto se da en la colada 5, la de menor contenido en manganeso. A partir de los mencionados 750 °C vuelven a apa- recer lagunas de austenita retenida en los antiguos espacios interdendríticos, más abundantes según aumenta la temperatura tal y como corresponde a la reentrada en la zona trifásica de austenita, ferrita y carburos. 3.4. Selección de probetas para el ensayo en servicio Para un buen comportamiento en servicio en un molino de carbón, un acero austenítico al manganeso debe tener en primer lugar una estructura funda- mentalmente austenítica a la temperatura del molino durante todo el tiempo de servicio. Además de para asegurar la tenacidad de las cuñas y evitar que se quiebren de manera frágil por el impacto de las bolas, la estructura austenítica es necesaria para asegurar el endurecimiento durante el trabajo típico de estas aleaciones. Para asegurar la austenita durante tiempos largos en el molino el acero ha de mantener la dureza baja a temperaturas superiores a las de trabajo durante tiempo corto, estimado en dos horas de tratamiento. Para mantener la tenacidad de las cuñas en el molino ha de asegurarse también que no existe peligro de que un microconstituyente de carácter frágil aparezca en las estructura del material y que por crecimiento masivo pueda disminuir excesivamente la tenacidad del mismo. Las aleaciones 1 y 2 con las que de, entre las anali- zadas en el presente trabajo, mejor se adecuan a los requisitos anteriores. 16