Aceros Colada C Mn Si Cu Mo Cr 1 1,5 8 0,5 2 2 1 2 1,3 6 0,5 2 1,5 2 3 1,3 6 0,65 3 1,1 0 4 1 5 0,5 3 1,5 0 5 1,5 4 0,5 3 2 0 6 1,5 6 0,2 3 2 0 7 1,7 7 0,5 2 2 1 8 1,7 6 0,3 2 1,5 1 9 1,8 8 0,5 2 2 1,5 10 1,6 6,5 0,5 2 1,75 1,5 más acusado a partir de los 550 °C excepto para las coladas 1 y 2, que mantienen durezas inferiores a los 300 HB en esta zona. Este endurecimiento es debido a la formación de nuevos constituyentes y se estudiará en el análisis metalográfico de las probetas. El endurecimiento generalizado de baja temperatura puede ser explicado por los mismos mecanismos que tienen lugar en el revenido de aceros de gran resistencia, una precipitación fina de carburos que, al calentarse a temperatura superior van a coalescer, desapareciendo el efecto de los mismos. De igual manera se observa que las coladas 7 y 9 tienen un comportamiento bastante próximo a las 1 y 2, pero con durezas ligeramente superiores. Además se puede observar que son las aleaciones 1 y 2 las que menores valores de dureza tienen en casi cual- quier estado. 3.3. Análisis metalográfico Se realizaron más de 500 micrografías que por razo- nes obvias de espacio no podemos reproducir en este trabajo. Se muestran algunos ejemplos de las realizadas en la figura 4. De la observación de las metalografías de las probetas tras el tratamiento se justifican estos aumentos de dureza por la transfor- mación de la austenita en otros constituyentes. La primera clasificación que podemos hacer es la de los aceros es en función de su estructura hipertem- plada. Mientras las coladas 4 y 6 presentan una gran cantidad de martensita y la 5 presenta gran cantidad de perlitas y bainitas. Esto descalifica estas aleaciones para el trabajo. Las otras coladas presentan una gran cantidad de austenita retenida, con algunos casos de carburos aislados precipitados en posiciones interdendríticas y algunas islas de otros constituyentes en el interior de las dendritas, aceptables en todos los casos. El endurecimiento que sucede en todos los casos entre 100 y 200 °C puede explicarse por el mismo efecto que sucede en el revenido de los aceros a las mismas temperaturas, pero este no es visible en microscopia óptica. Como tampoco se aprecian cambios entre las micrografías a estas temperaturas la observación apoya esta teoría. Con temperaturas superiores los aceros menos estables comienzan a dar bainitas por descomposición de la austenita metaestable, inferio- res a bajas temperaturas y superiores a temperaturas medias. La cantidad de bainitas es escasa y su distri- bución en islas como constituyente disperso, por lo que su influencia salvo en caso de la colada 10 sobre la dureza es baja. Tabla 1: Composiciones químicas. Figura 2: Durezas de cada colada tras tratamiento térmico. Figura 3: Durezas de cada colada tras tratamiento térmico de las coladas austeníticas. Figura 4: Ejemplos de micrografías obtenidas por tratamiento térmico. 15