Aceros Figura 1: Tratamiento térmico para la evaluación de la estabilidad de la austenita. Un acero Hadfield requeriría con dicho espesor el enfriamiento en agua, es decir, esta familia de aceros es menos sensible al espesor que el acero Hadfield típico. El tiempo de 2 horas es también suficiente para lograr una solubilización correcta, siendo necesarios tiempos muy superiores para la disolución total, pero estos tiempos no tendrían aplicación industrial. 2.3. Análisis metalográfico y toma de durezas Las probetas para estudios metalográfico se obtuvie- ron, en todos los casos, de los canales de alimentación internos del molde. El diámetro de estos canales, 15 mm, permitía el encapsulamiento de las probetas tras corte con refrigeración adecuada en la tronzadora metalográfica. Tras lijado y pulido manual, se atacaron con nital-3 a temperatura ambiente como reactivo. Los tiempos de ataque empleados fueron cortos para evitar el rápido sobreataque de la austenita manganosa, lo que con- duce a coloraciones excesivas de la matriz en perjuicio de la observación del micro constituyente disperso. El estudio metalográfico de cada una de las 10 coladas en los distintos estados de tratamiento se completó con la medida de la dureza. Se tomaron cinco medi- das de dureza brinell con bola de 10 mm y 3.000 kg. La toma de durezas en estos aceros es bastante importante ya que nos permite estimar indirecta- mente de manera cualitativa la descomposición de la austenita en otros constituyentes. Esta austenita es con mucho el constituyente más blando de estos ace- ros y, por tanto, cualquier incremento significativo de dureza por encima de los 220-250 HB en ausencia de endurecimiento por deformación se puede interpretar como algún tipo de descomposición de la austenita. 2.4. Pruebas en servicio Con objeto de valorar cuantitativamente la resistencia al desgaste de estas aleaciones se decidió, contando con la colaboración de una empresa productora de electricidad, instalar cuñas fabricadas con dos aleacio- nes de las diez estudiadas en un molino de bolas para carbón. Estas dos aleaciones se juzgarán como las más convenientes en función de los estudios previos. Se fabricaron cuñas de morfología idéntica a las originales del molino junto a cuñas convencionales fabricadas con el material comercial usual para esta aplicación. Todas las cuñas, de uno y otro material, se encontraban debidamente marcadas con objeto de hacer el estudio individual. El número total de cuñas montadas fueron de 10 de cada una de las coladas seleccionadas, y el número de cuñas convencionales, utilizadas como referencia fue igualmente de 10. El tiempo en servicio fue de 25 meses realizándose un control intermedio de la pérdida de peso sufrida, aprovechando paradas cortas en el molino motivadas por incidencias en el servicio. Al cabo de los 25 meses se desmontaron todas las cuñas, experimentales y de referencia, para efectuar el estudio individual de todas ellas, tanto en cuanto a la pérdida de peso como a los perfiles de desgaste obtenidos mediante inspección visual para comprobar que no existiese deformación plástica macroscópica que impidiese el funcionamiento de las cuñas sin pér- dida de masa. 3. Resultados y discusión 3.1. Análisis químico Las composiciones química de las diez coladas pro- puestas inicialmete se detallan en la tabla 1. Todas las composiciones obtuvieron valores de fósforo y azufre inferiores a 0,025%. 3.2. Durezas Las medidas de dureza se han representado en la gráfica que se muestra en la figura 2 con la tempe- ratura de recocido, correspondiendo el cero para la muestra hipertemplada y enfriada en aire sin recocido posterior. En la gráfica de la figura 3 se han eliminado aque- llas coladas que tienen un comportamiento distinto debido a la formación masiva de constituyentes a partir de la austenita, con un comportamiento más similar al de un acero de herramientas indeforma- ble que a un austenítico al manganeso, para poder observar más claramente el comportamiento general de este último tipo de aceros. Se observa en todas las aleaciones un ligero endu- recimiento en el tratamiento a 100-150 °C, y uno 14