La Inauxa de hoy, la empresa que con 153 trabajadores prensas de estampación, soldadura por arco robotizada, por fabrica once millones de bieletas de suspensión resistencia, diferentes tipos de montajes automatizados, (llamadas con frecuencia ‘links’) cada año para auto- mecanizados en tornos multihusillo de decoletaje, mecani- móviles, se entiende mejor desde sus orígenes. Sus inicios zados de control numérico de precisión, roscados, bruñi- estuvieron marcados por la actividad de aquellos que le dos... Toda una serie de tecnologías que dieron vida. Si de algo sabía Tubos Reunidos, que creó diferencian a la empresa vasca de otras con Inauxa fabrica en Inauxa con el 66% de la propiedad (el resto en manos de similar actividad. capital privado proveniente de diversas familias), era de Con semejante equipamiento, tubos, y es así como enfocó la actividad de la nueva empresa tras diversas fases marcadas a piezas mecanosoldadas de tubo y piezas de chasis que por lo cambios en las tecno- tuvieran que ver con el tubo, como corte, soldadura, confor- logías de los automóviles (por mados y pintado de tubos. Tras el eje para el Ford Fiesta se ejemplo, el cambio en el sistema de las palan- abrió toda una línea de nuevos proyectos que fueron conso- cas de cambio) en torno al año 2000 comenzó lidando el proyecto automoción, con trabajos para Nissan, a adentrarse en lo que actualmente constituye su General Motors y largueros para Mercedes Vitoria, todo ello principal actividad: las piezas del sistema suspensión, hasta finales de los 80 y principio de los 90. Fueron los años con General Motors como primer cliente. Fue mucho de la consolidación como un importante Tier 1 y, tras el eje más que el inicio de la fabricación de un tipo de pieza citado como protagonista principal, se pasó a otras piezas porque las bieletas de suspensión son piezas de plata- de chasis como refuerzos de cockpit, estructuras de refuer- forma, no como las anteriores. Es decir, se pasó de zos de asientos o barras ‘panhard’ con ‘silent blocks’. series de cientos de miles de piezas a series de millo- Si hasta entonces Inauxa había sido especialista en estruc- nes. “Actualmente –señala Iñigo Solchaga, director de turas de chasis partiendo de tubos mecanosoldados, en la la fábrica de Amurrio- estamos en torno a los 11 millo- década de los 90 dio un giro y empezó a hacer palancas de nes de piezas aunque tenemos capacidad para 14 millo- cambios. Al igual que en las anteriores piezas Inauxa aplicó nes”. en las palancas de cambios una característica que todavía Esta vez tocaba, por tanto, cambio de filosofía. “Dejamos mantiene: la integración de prácticamente todos los proce- de hacer piezas grandes con series cortas para pasar a sos necesarios. Con esa filosofía, siempre que se desarro- piezas pequeñas con series muy largas y mucha automa- llan nuevos productos, se internalizan las operaciones tización”. pertinentes, como ocurrió con la inyección de plástico, por Esa transición en el tipo de piezas se produjo aproxima- ejemplo, o con los trabajos de estampación. En la actuali- damente hasta 2005 y, en la actualidad, las bieletas de dad, un paseo por la fábrica demuestra su capacidad multi- suspensión suponen el 99% de la producción en la fábrica tecnológica: inyección de plásticos, pintura de cataforesis, de Amurrio. “Nos hemos especializado porque era la única torno a los once millones de bieletas de suspensión al año. / 33 forma de ser competitivos” dice convencido Iñigo Solchaga. Desde aquí se suministran entre 10 y 14 millones de piezas, principalmente a Volkswagen AG y a General Motors, con la dificultad de que ya no se vende a una marca sino a decenas de plantas diferentes para muchos modelos de diversas plataformas. El hecho de que los fabricantes de coches funcionen por plataformas multiplica sus necesidades de piezas y obliga a Inauxa a estar preparada para unas series de esas dimensiones. Inauxa-EDAI cuenta además con una fábrica en México (Inaumex – 95 empleados) y otra en China (Inautek – 67 empleados), dos apuestas importantes que surgieron de la necesidad de atender convenientemente a los clientes en otras partes del mundo, aunque también para evitar la variable del cambio de moneda de las piezas exportadas desde Amurrio. Con el firme propósito de no deslocalizar la producción, se decidió comenzar a fabricar en esos países de una forma condicionada a la firma de proyectos concretos Ernesto Lauzirika, CEO del Grupo Inauxa. Presencia mundial, obligada Reportaje