/ ENTREVISTA Herramienta de ensayo consistente en un cuerpo básico fresado y un área de contorno creada de forma aditiva con refrigeración optimizada (coloreada de verde). Foto: IWU Fraunhofer, Che mnitz. Los requisitos mecánicos de una herramienta, según Müller, “se pueden combinar magníficamente con los requi- sitos funcionales. Así pues, estructuras funcionales como canales para refrigeración o calentamiento, para el trans- porte o el almacenamiento de medios, para la lubricación o el desmoldeo de componentes con la máxima complejidad geométrica se pueden integrar en herramientas y moldes”. La capacidad de fabricación en serie de herramientas fabri- cadas de forma aditiva está fuera de toda duda para Mathias Gebauer: “En especial, la fundición aditiva con rayo láser ya se ha confirmado como una tecnología de fabricación apta para la producción en serie de herramientas, sobre la base de un gran número de aplicaciones ejemplares. Las dudas relativas a la precisión y la vida útil de la herramienta también se han podido disipar con éxito”. Así, en la inyección de plástico y, dado el caso, también en el fundido a presión de metales ligeros, sería perfectamente posible llegar a moldeos de más de 100.000 piezas: “Las herramientas metálicas fabricadas de forma aditiva con refrigeración mejorada y otras funciones y otros valores añadidos inte- grados, especialmente en las herramientas sometidas a Los investigadores del Instituto Fraunhofer de Dresde espe- fuertes esfuerzos térmicos, prolongan la vida útil y al mismo ran “que aumente el conocimiento de la fabricación aditiva mejoran la calidad de los componentes de las piezas fabri- de herramientas y moldes, y que crezca la confianza entre cadas con la herramienta”. los usuarios industriales. También esperamos encontrar En la práctica podría ser interesante aprovechar las ventajas de ambos procedimientos, el convencional y el aditivo. La clave sería en este caso la combinación de procedimientos. Según Müller, experto del Instituto Fraunhofer, “Actual- mente, las exactitudes y superficies requeridas en la fabri- cación de herramientas a menudo no se pueden representar suficientemente mediante la fabricación aditiva. Por ello, en muchos casos es imprescindible realizar un tratamiento posterior de las herramientas fabricadas de forma aditiva, normalmente mediante arranque de virutas”. 40 / Sin embargo, los límites actuales de este procedimiento permiten la fabricación con una precisión de décimas de milímetro, de modo que basta con un acabado final tras la fabricación aditiva. Para algunos procedimientos de fabri- cación, como por ejemplo la forja en estampa, Müller señala que “no obstante, podría ser exitoso renunciar al acabado final con arranque de virutas de las piezas activas fabricadas de forma aditiva, y que los moldeos conforme a los criterios de calidad se realizaran directamente en la herramienta fabricada de forma aditiva”.